Con ocasión de la Cumbre UE-EE.UU. y la visita del presidente estadounidense, Barack Obama, a Bruselas, organizaciones sociales del Estado español han expresado su rechazo a las negociaciones del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP).
En una carta dirigida a Francisco Fonseca, director de la Comisión Europea en el Estado español, más de una treintena de asociaciones han subrayado la “creciente oposición” que está generando el acuerdo a ambos lados del Atlántico ya que “vislumbra un recorte generalizado de los derechos de la población y un poder de influencia sin precedentes para las grandes corporaciones”. Además denuncian la oscuridad informativa de una negociación en la que participan, junto a los representantes políticos, cerca de 600 representantes de las grandes empresas.
Según filtraciones de los documentos que se están trabajando, el TTIP contravendría el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) especialmente en aspectos de medioambiente, salud y seguridad. Además, el Tratado “profundizaría aun más la privatización de los servicios públicos, como la salud, la educación y el agua” al mismo tiempo que “generaría más desempleo y supondría un ataque sin precedentes a los derechos sociales”.
Ante esta situación, las organizaciones firmantes han solicitado la paralización de las negociaciones del TTIP, al tiempo que han emprendido una campaña de movilización a nivel transatlántico. En la misma línea, han reivindicando “la necesidad de un Mandato de Comercio Alternativo que desemboque en alternativas basadas en la democracia, cooperación, participación real, derechos humanos, justicia social, igualdad de género y sostenibilidad”.
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