Los juzgados alcanzan su máximo histórico de condenas por violencia machista con un 70,54% de sentencias condenatorias. Este dato junto con el del aumento de las órdenes de protección solicitadas como de las órdenes de protección concedidas constituyen los más relevantes de la estadística del año 2019, que ha hecho pública este lunes el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género.
También se observan como datos significativos el aumento de un 0,67 por ciento en el número de denuncias presentadas y el incremento de un 1,76% en el número de mujeres víctimas de violencia machista en el global de las denuncias presentadas.
La presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona ha advertido que pese a los datos que confirman que cada vez son más las mujeres que denuncian. los datos de este pasado año nos alertan, sin embargo, de que “sigue creciendo el número de víctimas y aumenta también el de menores enjuiciados por la comisión de delitos de violencia de género” y admite que le “preocupa” que “persistan todavía actitudes de violencia machista en nuestros jóvenes, que debieran tener muy interiorizados, incluso más que cualquier otro segmento social, los valores de igualdad, respeto y libertad, sin los que es imposible construir relación de afecto alguna”.
168.057 denuncias por violencia machista en 2019
Durante el año 2019, los juzgados españoles recibieron un total de 168.057 denuncias por violencia machista, lo que supone un incremento de 0,67 puntos respecto de 2018, cuando las denuncias fueron 166.936.
En cuanto a la tasa de mujeres víctimas de violencia machista por cada 10.000 mujeres, destacan por encima de la media estatal, que es de 67,3, las Illes Balears, con una ratio de 109,5, País Valencià, con 90,4, Islas Canarias, con 89,9 y Murcia, con 85,3, mientras que la ratio más baja se dio en Castilla, con 42,4, Galiza, con 42,8 y Extremadura, con una ratio de 45,9.
Casi un 72% de las denuncias presentadas lo fueron por la propia agredida, directamente en el juzgado o a través de atestados policiales. Las denuncias por intervención directa de la policía se sitúan en torno al 13% de los casos.
El número de denuncias presentadas por familiares de la víctima alcanzó un porcentaje superior al dos y medio por ciento del total. Los partes de lesiones recibidos directamente en el juzgado representaron algo más del nueve y medio por ciento de las denuncias.
Algo más de un 10% de agredidas se acogió a la dispensa de la obligación legal de declarar
En el pasado año, en 17.205 casos la víctima de violencia machista se ha acogido a la dispensa de la obligación legal de declarar, lo que supone un porcentaje de un 10,66% en relación con el total de mujeres víctimas de violencia machista, cifra inferior en casi medio punto a la del año anterior.
El 12% de las mujeres que se acogieron a la dispensa eran de origen migrante, un 2% más que las que las mujeres de origen español. Cabe destacar que solo el 32,7% de las denuncias afectaban a mujeres de origen migrante. Unos datos que muestran que las mujeres migrantes tienen más miedo a declarar en contra de sus agresores.
Incremento de órdenes de protección solicitadas y concedidas
Durante 2019 se solicitaron 47.260 órdenes de protección en los órganos judiciales. Un total de 40.720 órdenes de protección (que incluyen medidas de protección y seguridad de las denunciantes) fueron solicitadas en los juzgados de violencia machista y otras 6.540 lo fueron en los juzgados de guardia.
El incremento de solicitudes de órdenes de protección en los juzgados especializados con respecto a 2018 fue de un 3,94%. Un 70,4 por ciento de las órdenes de protección solicitadas fueron adoptadas (28.682), 1,3 puntos por encima del año anterior.
En el 52% de los casos, la relación de pareja (cónyuge o relación afectiva) se mantenía en el momento de la solicitud de la orden de protección.
Medidas judiciales penales y civiles derivadas de las órdenes de protección
Además, derivadas de las órdenes de protección y otras medidas cautelares, se adoptaron 69.136 medidas judiciales penales de protección de las víctimas (mujeres y menores), entre las que destacan la orden de alejamiento y la prohibición de comunicación, que se adoptaron respectivamente en un 66,3 y un 67,5% del total de órdenes de protección acordadas.
En 2019, los juzgados de violencia sobre la mujer adoptaron 25.954 órdenes de alejamiento y 25.923 medidas de prohibición de comunicación, lo que suponen incrementos respecto al año 2018.
Al mismo tiempo se dictaron 17.402 medidas civiles cautelares, tendentes a la protección tanto de la denunciante como de los y las menores, mientras se resolvía el proceso penal. El número de medidas civiles adoptadas aumentó con respecto al año anterior, en el que se acordaron 17.113.
Los juzgados de violencia sobre la mujer acordaron 173 medidas específicas de protección del o la menor para evitar un peligro o perjuicio. En 165 casos se suspendió la patria potestad.
Nuevo incremento de las sentencias condenatorias
El mayor porcentaje de condenas a maltratadores se produjo en los juzgados de violencia machista, con cerca de un 88 por ciento (incremento interanual de casi dos puntos) y en las Audiencias Provinciales, con más de un 82,5 por ciento (incremento interanual de medio punto). El porcentaje de condenas en los juzgados de lo penal también se incrementó y se situó en el 57,84 por ciento cuando en el año anterior se había producido un 57,14 por ciento de sentencias condenatorias.
Valoraciones de la presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona
Los datos estadísticos correspondientes al año 2019 nos indican, de manera fehaciente, la consolidación del importante aumento de las condenas a maltratadores que se apreció ya el año anterior e importantes incrementos asimismo en las órdenes de protección, tanto en el número de las solicitadas como en la cifra de órdenes concedidas.
El aumento de las denuncias presentadas en los órganos judiciales nos vuelve a situar en un escenario en el que es positivo que afloren todas las conductas violentas hacia la mujer y hacia los menores, aunque es evidente que los datos nos sacuden internamente pues estamos hablando de cifras inasumibles, impropias de una sociedad madura y civilizada.
Es muy positivo insisto comprobar, una vez más, como aumentan las condenas y también resulta satisfactorio ver como se incrementan de nuevo las medidas de protección de las víctimas, sean mujeres o sean hijos o hijas. Que las órdenes de alejamiento o las prohibiciones de comunicación adoptadas por los órganos judiciales afecten a dos de cada tres casos en que se ha solicitado una orden de protección, unido al dato de las medidas civiles de protección, esencialmente de menores, no es sino el fiel reflejo de la sensibilización judicial hacia el fenómeno de la violencia de género.
Una vez más, pues, el mensaje a trasladar a la ciudadanía tiene que ver con que, pese a todos los imponderables que coexisten en una materia tan sensible como es la violencia de género, no hay impunidad alguna y el Estado de Derecho funciona.
También me gustaría insistir en la necesidad de una mayor implicación de familiares y entornos cercanos a la hora de denunciar y no consentir situaciones de malos tratos. Esa implicación nos ayuda a ganar mucho terreno para combatir la propia violencia de género y para que la víctima deje de sentir buena parte de su soledad y desamparo.