
Ante el ofrecimiento del SALUD del convenio para pacientes no asegurados dentro del sistema sanitario público la Asociación para la Defensa de Sanidad Pública de Aragón (ADSPA) quiere señalar que este es una consecuencia del RDL 16/2012, "que supuso un impulso importante en el proceso de demolición controlada de la sanidad pública, en el que, entre otras cosas, se rompía con el concepto de universalidad del sistema, ya que excluía a diversos colectivos de la asistencia sanitaria e incidía fundamentalmente en el de los migrantes sin papeles, a los que vergonzosamente se quiso hacer responsable del llamado 'turismo sanitario', cuando se sabe que tienen muy poca relación con él".
"Ahora -añade la ADSPA- se da un paso más en su desarrollo y se les ofrece la 'posibilidad' de establecer un convenio con la Administración Sanitaria que supondrá el pago de 60€/mes para los menores de 65 años y de 157€/mes a los mayores". Para la ADSPA dada la situación de precariedad y exclusión en las que se mueve esto colectivo la medida "ronda la crueldad y el desprecio ante su situación, tanto más si consideramos que este convenio solo otorga el derecho a la prestación de la cartera común básica y no al resto de las prestaciones".
La Asociación para la Defensa de Sanidad Pública alerta a la ciudadanía sobre el peligro potencial de esta situación, ya que "sospechamos que pretenden extenderla a otros sectores". No hay que olvidar que en un principio la Ley excluía de la asistencia a los mayoras de 25 años no inscritos en la Seguridad Social, "medida que, ante el temor de un fuerte rechazo, paso al limbo de las 'leyes de letra muerta', pero que en absoluto han olvidado", apostilla la ADSPA.
Por todo ello animan a la ciudadanía a mostrar el rechazo a este tipo de medidas para volver a la universalidad del sistema, "en primer lugar por la injusticia que supone para colectivos especialmente vulnerables, pero también para parar oscuras dinámicas que nos pueden afectar a todos, a la vez que damos un paso para defender un sistema público sanitario internacionalmente reconocido, pero que poco a poco va perdiendo este reconocimiento dado el deterioro progresivo de su calidad asistencial, de la mano de unos gestores sanitarios que más parecen estar al servicio de intereses privados que al servicio del interés general" concluyen.
