Nuevo incidente en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza

Al parecer, lo daños son “incalculables”, ya que allí se encuentra material de Prehistoria, material cerámico, material óseo y material procedente de varios proyectos de la Antártida

Una filtración en una tubería de agua caliente ha provocado la caída este pasado miércoles de una pared en un laboratorio del área de Arqueología y Prehistoria en la Facultad de Filosofía y Letras, ocasionando graves daños en los materiales allí conservados y dejando la zona de trabajo totalmente impracticable. El incidente ha causado la caída de toda la bancada de armarios destinada a la limpieza de piletas, que es donde se lavan los materiales encontrados en excavaciones para su posterior secado.

Ha sido el personal de limpieza quien se encontró a primera hora de la mañana del pasado miércoles la sala llena de agua como consecuencia del reventón de la tubería. Las redes sociales se han convertido, en un primer momento, en el lugar donde se han denunciado los hechos por parte de las personas que allí trabajan. “Un desastre mayúsculo”, “La Facultad de Filosofía y Letras se sigue cayendo” o “¡Ya basta! Reforma real ya”, eran algunos de los comentarios surgidos en Twitter tras el incidente.

Al parecer, lo daños son “incalculables”, ya que allí se encuentra material de Prehistoria, material cerámico, material óseo y material procedente de varios proyectos de la Antártida.

Cabe recordar que este no es el primer incidente que ocurre en esta Facultad. El pasado mes de septiembre, el techo de un despacho que compartían cuatro profesores se derrumbó sin que afortunadamente se tuvieran que lamentar daños personales. Una profesora de la Facultad, que entonces se encontraba dentro del despacho en cuestión, salió del mismo al escuchar ruidos extraños momentos antes de la caída del techo.

Debido a este hecho, el decanato decidió cerrar ocho aulas y cientos de estudiantes fueron reubicados en otros centros del campus universitario mientras se realizaban las obras de reparación.

En el año 2011 el derrumbe de un techo pudo ocasionar un percance si se hubiera producido unos minutos antes cuando la clase estaba repleta. En octubre de 2012, una parte del falso techo se precipitó sobre una alumna que se encontraba en la sala de lectura.

Y en marzo de 2015, durante el transcurso de una clase de Historia del Arte, en la misma facultad, un protector de una luminaria cayó desprendido encima de una alumna. La falta de inversión económica en el mantenimiento y en la mejora de las infraestructuras del edificio, parece ser la causa principal de todos estos desprendimientos.

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