Puigdemont en respuesta a Rajoy pide diálogo sin reafirmar la DUI

Puigdemont ha enviado una carta a Mariano Rajoy en la que no responde al requerimiento del artículo 155 pero en la que se demuestra su voluntad de diálogo y pide abrir un proceso de negociación “durante los dos próximos meses”. El presidente de Catalunya demanda al presidente español que se reparen los daños causados durante el 1 de octubre y vuelve a su propuesta de mediación internacional.

Puigdemont durante una comparecencia institucional. Foto: Govern

Carles Puigdemont tenía hasta las 10.00 horas del lunes día 16 de octubre para responder al requerimiento que le había hecho Mariano Rajoy. Debía constatar si había declarado o no la independencia de Catalunya. Contra todo pronóstico (o quizás tal y como era de esperar) a las 9.30 horas de la mañana, el president de la Generalitat ha enviado una carta al gobierno español, en la que no da una respuesta clara a la pregunta lanzada por Rajoy. Si que contiene una intención obvia de abrir un proceso de negociación “durante los dos próximos meses”.

En la nueva misiva de Puigdemont que empieza con la fórmula “Apreciado Presidente Rajoy”, el político independentista reitera su voluntad de alcanzar “el diálogo, la negociación y el acuerdo” para conseguir reencauzar una situación “de tal trascendencia que exige respuestas y soluciones políticas que estén a la altura”. El president de la Generalitat se sorprende de que el pasado 11 de octubre el gobierno español anunciara su voluntad de “poner en marcha el artículo 155 de la Constitución española para suspender el autogobierno de Catalunya”. Más si se tiene en cuenta, dice Puigdemont, que el anterior día 10 de octubre, “atendiendo a la petición de numerosas personalidades e instituciones internacionales (...) le planteé una oferta sincera de diálogo”. “No lo hice como una demostración de debilidad sino como una propuesta honesta para encontrar una solución a la relación entre el Estado español y Cataluña que lleva bloqueada desde hace muchos años”, añade Carles Puigdemont.

La carta es también la certificación de una herida difícilmente cicatrizable. El pasado 1 de octubre “en medio de una violenta actuación policial denunciada por los más prestigiosos organismos internacionales”, dice el president de Catalunya, “más de dos millones de catalanes encomendaron al Parlament el mandato democrático de declarar la independencia”, concluye Puigdemont. Las casi 900 personas heridas durante las cargas policiales del referéndum de autodeterminación suponen un lastre difícilmente olvidable para quienes abogan por el derecho a decidir; un lastre que al que gobierno español ha respondido afirmando que la violencia ejercida fue proporcional, y que los cuerpos de seguridad y los medios de comunicaciones afines al estado español han querido minimizar exagerando la cifra de agentes heridos o negando que las cargas hubiesen producido la cantidad de damnificados que produjeron.

Puigdemont recuerda a Mariano Rajoy que su no declaración el pasado 10 de octubre era una invitación al diálogo y no lo que se interpretó desde el gobierno estatal y que conllevó la aplicación de la primera parte del artículo 155 de la constitución.

Finalmente, la exposición del president de la Generalitat termina con dos peticiones. En la primera se demanda a Mariano Rajoy que se termine la represión contra el independentismo y las instituciones catalanes. El mismo lunes 16 de octubre se lleva a cabo en la Audiencia Nacional la segunda testificación de los presidentes de la ANC y Òmnium, el Major y la intendenta de la Eixample de los Mossos d’Esquadra por sedición. Puigdemont pide que se revierta esta situación del mismo modo en que exige que se termine la intervención de las cuentas de la Generalitat, “la censura en internet y los medios de comunicación; la violación del secreto postal; las detenciones de servidores públicos; y la brutal violencia policial ejercida contra la población civil pacífica el día 1 de octubre”.

La segunda de las peticiones de Puigdemont, atañe directamente a Mariano Rajoy. El presidente catalán pide que se concrete lo antes posible “una reunión que nos permita explorar los primeros acuerdo”. Añade que no es posible dejar que “se deteriore más la situación.”

Por último, Puigdemont anexa a la carta dos páginas con enlaces de documentos firmados por organismo internacionales en los que se pide que se lleve a cabo una mediación entre las dos partes.

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