Ni el TSJC ni la Junta Electoral prohíben la concentración fascista ante la sede de la CUP

La CUP ha hecho un llamamiento a la militancia a concentrarse frente a la sede de forma pacífica para garantizar que los representantes del Consejo Político puedan reunirse para cerrar el programa electoral del 21 de diciembre

Concentración ante la sede de la CUP durante el registro frustrado previo al 1-O.

La Junta Electoral y el TSJC se inhiben ante las denuncias puestas por la CUP pidiendo que sea prohibida la concentración de extrema derecha que está prevista para este sábado 2 de diciembre frente a la sede nacional de la Candidatura de Unidad Popular a Barcelona. La CUP presentó escritos de urgencia a los dos organismos pidiendo la prohibición de esta concentración. Se da la circunstancia de que el mismo día la CUP-Crida Constituyent tiene previsto reunirse el Consell Polític de la organización en la sede nacional para cerrar su programa de cara a las elecciones del próximo 21 de diciembre.

Tanto la Junta Electoral española como el TSJC se han negado a prohibir la concentración fascista y han trasladado la responsabilidad al Departamento de Interior, que actualmente se encuentra en manos del Gobierno español a raíz de la aplicación del 155. A pesar de la insistencia de los abogados de la CUP ante Interior y, a pocas horas de la concentración fascista, los Mossos d'Esquadra todavía no han hecho ningún informe sobre la situación.

Ante estos hechos, la CUP ha hecho un llamamiento a la militancia para hacer un cordón frente a la sede a partir de las 10.00 horas de la mañana. "La Junta Electoral y el TSJC nos deja en absoluta indefensión, así que nos veremos obligados a hacer un cordón de seguridad frente a la sede que permita a los representantes del Consejo Político reunirse" explicó el candidato de la CUP, Jordi Salvia.

Salvia ha denunciado que nos encontramos "ante la segunda parte del 20 de septiembre. Aquella vez el estado pretendía asaltar de forma ilegal nuestra sede de la mano de la Policía Nacional española y esta vez vienen de la mano de la extrema derecha. Los recibiremos como entonces, de forma calmada y pacífica, pero de pie y decididos a no dejarnos intimidar".

Por otra parte, y a raíz de los hechos de los últimos días, el equipo jurídico de la CUP está estudiando la posibilidad de impugnar la composición de la Junta Electoral española. La CUP considera que la Junta está actuando "de parte" con resoluciones donde se prohíbe que un grupo de jubilados se pueda concentrar en Reus para pedir la libertad de los presos políticos, imponiendo a TV3 un nuevo libro de estilo, haciendo retirar pancartas donde se pide "democracia" o persiguiendo el color amarillo, mientras se inhiben ante las amenazas de la extrema derecha ante la sede de un partido independentista.

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