Nazareth Flores, presidenta de la Central de Pueblos Indígenas del Beni: “El TIPNIS es un pulmón del mundo, y eso hay que cuidarlo”

Bolivia.- El pasado 25 de septiembre se cumplieron dos años de la brutal represión sufrida en la VIII Marcha indígena “Por la vida y el Territorio”, y en defensa del TIPNIS (Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure), en Bolivia. La CIDOB (Confederación de pueblos indígenas de Bolivia) junto al conjunto del movimiento en defensa del TIPNIS organizó una serie de actos en San Borja, Chaparina y Rurrenabaque para recordar, y que no se olvide, la represión brutalmente violenta que la policía boliviana descargó el 25 de septiembre de 2011 contra las y los marchistas que defendían un modo de vivir, …

Nazareth Flores, presidenta de la Central de Pueblos Indígenas del Beni. Foto: Ainhoa Fernández (AraInfo)
Nazareth Flores, presidenta de la Central de Pueblos Indígenas del Beni. Foto: Ainhoa Fernández (AraInfo)
Nazareth Flores, presidenta de la Central de Pueblos Indígenas del Beni. Foto: Ainhoa Fernández (AraInfo)

Bolivia.- El pasado 25 de septiembre se cumplieron dos años de la brutal represión sufrida en la VIII Marcha indígena “Por la vida y el Territorio”, y en defensa del TIPNIS (Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure), en Bolivia. La CIDOB (Confederación de pueblos indígenas de Bolivia) junto al conjunto del movimiento en defensa del TIPNIS organizó una serie de actos en San Borja, Chaparina y Rurrenabaque para recordar, y que no se olvide, la represión brutalmente violenta que la policía boliviana descargó el 25 de septiembre de 2011 contra las y los marchistas que defendían un modo de vivir, y un territorio. Además de los actos conmemorativos realizados en el Beni, a lo largo y ancho de toda Bolivia se llevaron a cabo manifestaciones públicas, además de conferencias y seminarios, en Cochabamba, La Paz o Trinidad.

El conflicto del TIPNIS es un tema muy complejo en el que se entremezclan intereses maliciosos de diferentes sectores políticos, de izquierda y de derecha.

En esta ocasión AraInfo pudo conversar con Nazareth Flores, presidenta de la Central de Pueblos Indígenas del Beni, una de las centrales más grandes, pues aglutina a catorce pueblos indígenas. En posteriores entrevistas podremos leer posturas contrarias, así como un intento de análisis de un paseante gringo en Bolivia.

Diego Marín Roig (AraInfo).- ¿Qué valoración haces de estos dos años, desde la represión en Chaparina hasta hoy?

Nazareth Flores.- A dos años de la represión en Chaparina, para todos los hermanos que estamos viviendo esta pesadilla, mi valoración en profundamente negativa para el gobierno boliviano, ya que en primer lugar, hasta ahora hay gente responsable de esta masacre, hasta ahora el gobierno, en lugar de apresar a quienes nos masacraron, les ha dado los mejores puestos como a Sacha Lorente, como al mismo comandante de la policía. Entonces, para nosotros la evaluación es cero, no hay justicia a favor de nosotros, los pueblos indígenas. Parece que para el gobierno hay gente de primera y de segunda. Lamentamos que esto sea así, ya que nosotros también estamos dentro de la Constitución Política del Estado boliviano. A este gobierno no le interesa la situación por la que estamos pasando en estos momentos. Al contrario, cada día arremete contra nosotros. Después de la VIII y IX Marcha nos ha tildado de todo: que nos auspicia la derecha, que nos auspicia Dorian Medina, que nos auspicia el MSM (Movimiento Sin Miedo), que nos auspicia el MNR (Movimiento Nacional Revolucionario)…Ya no le quedan argumentos. Los argumentos de este gobierno ya no son creíbles. Un día dice una cosa y al siguiente la contraria. Primero dijo que la derecha se había aliado con nosotros para pagarnos las marchas, después que la misma derecha le pagó a la policía para que nos reprimiera. Luego dijo que fueron los emenerristas (MNR) los que no reprimieron. Es algo bárbaro. A este gobierno se le ha acabado el discurso.

Nos parece lamentable que este gobierno a nivel internacional vaya pregonando que es el defensor de la Madre Tierra, cuando es nuestro país viola la Constitución Política del Estado y los derechos, no solo de los pueblos indígenas, sino de toda la sociedad boliviana. Es importante que la gente sepa lo que este gobierno hace contra nosotros.

A dos años de la impunidad de Chaparina no hay ningún culpable preso, sin embargo sí que hay hermanos perseguidos, los máximos dirigentes de la organización indígena están perseguidos, están con mandamiento de aprensión, y en cualquier momento los quieren agarrar para meterles presos solamente por decirle la verdad a este gobierno, por defender la Madre Tierra, por defender los derechos de los pueblos indígenas.

E importante que el mundo sepa, que el gobierno de Evo Morales, que supuestamente es un gobierno indígena, no lo es, sino que lo es de campesinos y cocaleros. No es defensor de la Madre Tierra, sino que es el primero que quiere destruir el Medio Ambiente en que vivimos.

Según el gobierno, una carretera trae beneficios, progreso, etc. Pero para el TIPNIS, para un territorio que tiene doble categoría, esto es, Tierra Comunitaria de Origen y Parque Nacional, según la Constitución Política del Estado, estas tierras no se deben tocar. Pero a él no le importa en su afán destructivo con tal de salirse con la suya. Recuerdo bien cuando estábamos en la marcha y él dijo “La carretera por el TIPNIS es sí o sí” y eso es lo que intenta, pero mientras existan personas como nosotros que creemos en nuestros principios, que creemos que aún hay una lucecita ahí que nos guiará, que se nos dará la oportunidad de defender nuestros derechos, estaremos ahí defendiendo, no solamente el TIPNIS, sino todos los territorios que están dentro del departamento del Beni y de toda Bolivia.

DMR (A).- Actualmente hay tres dirigentes que están con orden a aprensión en Trinidad. ¿Cómo es la situación de estos tres dirigentes?

NF.- Esto de que los dirigentes estemos perseguidos ha venido desde la VIII Marcha. Creo que se le sirvió en bandeja de plata a este gobierno el tema de San Pablo en el TIPNIS cuando se le huaquea a Gumersindo Pradel, un dirigente que no pertenece al Beni, que es de otro departamento, y viene a querer hacer un encuentro de corregidores en lo que es la parte del TIPNIS. Cuando los mismos corregidores quisieron ponerle alto, este gobierno gritó porque se tocó a un masista. Como no pudo frenarnos en la VIII ni en la IX Marcha vio la oportunidad de atacar a los máximos dirigentes. Es falso que  Pedro Nuni y Adolfo Chávez sean autores intelectuales. Para nada, eso se suscitó entre los propios hermanos habitantes del TIPNIS. Quisieron poner justicia, porque a final de cuentas esa es su justicia. Además, la justicia comunitaria, como se le aplicó a Gumersindo, no se aplicó en su totalidad como por ejemplo se le dio a Marcial Fabricano en su tiempo, cuando se le dieron dos arrobas, esto es veinticuatro azotes. A Gumersindo se le dieron tres y lo quisieron magnificar, empezar a decir que Adolfo Chávez, que Fernando Vargas, que Pedro Nuni, son los culpables y actores de esta situación, y que por lo tanto habría que apresarlos. El tema de que no ha querido presentarse ante la justicia ordinaria es porque nosotros, según la Constitución Política del Estado, tenemos justicia comunitaria, y está en igualdad de condiciones con la del Estado. Eso fue justicia comunitaria, no como dicen intento de asesinato. Ese es el motivo por el cual los hermanos están perseguidos. Todo aquel que piensa diferente al gobierno, o le dice las cosas claras, hay que hacerlo desaparecer, meterlo preso, callarlo para que no hable. Pero que equivocado está este gobierno. Con reprimir a los hermanos, o tenerlos sin voz no van a conseguir callarnos, seguiremos adelante, luchando, seguiremos hablando y gritando por los que no pueden hablar, porque no tenemos miedo. El miedo se quedó hace dos años en la represión de Chaparina. Lo que tenemos es sed de justicia. Que se respeten nuestros derechos.

DMR (A).- ¿Cómo ves las elecciones del 2014? ¿Va a haber alguna postulación por parte de los pueblos indígenas?

NF.- En la segunda comisión nacional de la CIDOB (Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia) se trató ese tema sobre cómo podemos enfrentar a este gobierno, y creo que también fue uno de los factores por los cuales ahora los hermanos están allá prendidos, porque pensaron que Chávez, Vargas y Nuni eran los cabecillas, tenían miedo a que les hicieran la contra. De momento es un proyecto que está muy inmaduro, además de haber otros factores: En primer lugar estamos divididos, y eso es importante para la votación. En segundo lugar, es muy corto el tiempo para las elecciones, y en tercer lugar no hay recursos económicos. Entonces concluimos que ya veremos la forma de participar. No sabemos a quién apoyaremos. Tal vez para el 2019, ahí sí que vamos con todo. El gobierno medroso ya ha agarrado y reprimido a quien él cree que podrían ser los candidatos. Pero bueno, hay un proyecto, estamos en eso, pero tendrá que esperar todavía hasta el 2019.

DMR (A).- Puedes explicar en pocas palabras a los militantes y activistas del Estado Español el conflicto que se vive en el TIPNIS?

NF.- El conflicto del TIPNIS comienza con la construcción de una carretera que pasa por mitad del territorio. Una obra que no fue consultada con la gente del lugar. Un proyecto que nunca se conoció. Según la Constitución Política del Estado, para hacer un megaproyecto como es esta carretera, este tiene que ser consultado, debe tener un estudio de impacto ambiental, y eso no se hizo. Es por eso que los pueblos indígenas comenzamos a pedir al gobierno que nos explique, que nos dé copia de ese proyecto, que nos diga por qué había que realizarlo. Pero nunca recibimos respuesta. Entonces en vista, nosotros dijimos: defenderemos nuestro territorio. LO defenderemos y aquí no nos detendremos, porque se va a destruir un parque, un territorio y las etnias que allí viven. Ya tenemos la experiencia de la carretera de Santa Cruz, que pasó por el territorio guarayo. SI vas por allí son puros hermanos collas (habitantes del oeste de Bolivia) los que viven allí, y la gente guaraya está más adentro. EL conflicto comenzó ahí al no haber consulta ni aviso a los pueblos indígenas, además de la negación de información por parte del gobierno. Por eso hemos decidió llevar esta lucha adelante. Las marchas son la única forma de protesta de los pueblos indígenas. No hacemos huelga porque no tenemos salario, no hacemos bloqueos porque no somos trabajadores. Gestamos la VIII Marcha, cuyo tema principal era la defensa del TIPNIS. Pese a la represión en Chaparina y a todos los inconvenientes, llegamos a La Paz y se logró consolidar la ley 180 de protección del TIPNIS. Pero a los poquitos días el gobierno empezó a armar a su gente. Dirigentes que estuvieron en la marcha se vendieron hacia el gobierno por intereses personales, y organizaron la contramarcha de la CONOSUR, por la que se aprobó la ley 222, en la que se aprobó la Consulta. Una consulta que fue trucha, ilegal, a destiempo. No fue como dice la ley, previa, libre, informada y de buena fe. Al contrario. El gobierno empezó a comprar a los dirigentes dándoles camionetas incautadas del narcotráfico. A los del TIPNIS dándoles motores. Un territorio no vale una chatarra. Empezó a comprar a los dirigentes y ahí es donde se gestó la división. No lo podemos negar, estamos divididos. Parte del TIPNIS apoya al gobierno, y la mayor parte defiende el territorio. Pese  a la división, nosotros pedimos justicia, y pedimos a Dios que nos acompañe hasta que por lo menos el gobierno se digne a decir, me equivoqué, el TIPNIS es un parque y un territorio que no se va a destruir.

Hemos presentado muchas alternativas a la carretera. Proyectos para que pase por las comunidades, donde estas de verdad se van a ver beneficiadas, sin embargo el gobierno sigue terco en hacerla por donde él quiera. Hay muchos factores que influyen para hacerla por donde el gobierno quiere. Hay reservas petrolíferas, madereras, y el más importante, que estaba incluido en su campaña electoral, que era ofrecer a los cocaleros del Chapare las tierras del TIPNIS.

En resumen ese es el conflicto. Estamos defendiendo un territorio con futuro para nuestros hijos, donde vivamos en armonía con la naturaleza y preservar el medio ambiente y la biodiversidad donde respirar el aire puro que tenemos.

DMR (A).- ¿Cuál es el futuro tanto para el TIPNIS como para el movimiento en defensa de este?

NF.- Hemos tenido días muy difíciles como dirigentes porque el gobierno nos ha cerrado todas las puertas que hemos podido tener abiertas. Antes eran las ONG´s las que trataban de financiar los proyectos, hoy no tenemos ONG´s que financien nada gracias a este gobierno que las espantó del país. Otras instituciones tienen miedo a financiar cualquier proyecto para el TIPNIS. Se nos trata de ahogar económicamente para que este movimiento se termine, pero pese a eso, estamos ahí. Hay personas anónimas que nos están apoyando, y así se sostiene el movimiento indígena. Ya estamos cansados y vacunados de que nos digan que la derecha, que la izquierda, que los rojos, que los verdes, que los rosados nos financian. Ya no tenemos temor en que nos digan que cualquier partido nos financia. Nosotros sabemos cómo estamos subsistiendo. No queremos cantidad, sino calidad, gente que luche. EL futuro del movimiento indígena espero que cambie. Que Dios ilumine a todos y cada uno de los bolivianos votantes y sepa que este gobierno no da más. No hay mal que dure cien años ni pueblo que lo resista. Estamos rogando y haciendo lo posible para que el movimiento indígena cambie, por el bien de todos nosotros, no solamente de los bolivianos, sino de todo el mundo. El TIPNIS es un pulmón del mundo, y eso hay que cuidarlo.

[Diego Marín Roig, corresponsal de AraInfo en América Latina y redactor en Somos Sur]

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