Amusan, Duplantis y McLaughlin: tres récords del mundo para cerrar Eugene 2022

La atleta nigeriana, Tori Amusan, se lleva el oro en los 100 vallas, borrando en semifinales el récord mundial de Kendra Harrison para dejarlo en 12.12. El pertiguista sueco Mondo Duplantis se eleva hasta los 6,21 metros, conquistando el único título que le faltaba. Sydney McLaughlin pulveriza su mejor marca personal por 73 centésimas, y vuelve a subirse a lo más alta del podio en los 400 vallas.

La nigeriana Tori Amusan, oro en los 100 vallas en Eugene con récord del mundo en semifinales. Foto: @WHCOregon2022

Se acabó. Tras diez días de competición en el Hayward Field de la Universidad de Oregón en Eugene la 18ª edición del Mundial de Atletismo bajó el telón este domingo, madrugada del lunes en Aragón. Los únicos tres récords mundiales batidos en la competición llegaron en el último fin de semana, dos de ellos en la última jornada. Son 100.000 euros al bolsillo de cada atleta.

La primera de las plusmarcas mundiales venía con el sello de Oluwatobiloba Ayomide 'Tobi' Amusan en los 100 vallas. La atleta nigeriana de 25 años, que fue cuarta en Doha 2019, reventó su marca personal (12.42 segundos) con un registro de 12.12 para borrar el récord mundial de Kendra Harrison (12.20). Y lo hizo en unas semifinales -en la carrera más rápida de siempre-, allanando el camino para su primer título en unos campeonatos del Mundo.

En la final, la más cara de la historia, ganó el oro y con otra marca apabullante 12.06, pero con un viento a favor de 2,5 m/s el registro no pudo ser elegible. Amusan entró por delante de la jamaicana Britany Anderson, que fue plata (12.23), y de la gran favorita y campeona olímpica la portorriqueña Jasmine Camacho-Quinn, bronce a tan solo cinco milésimas de segundo de la caribeña. La defensora del título, Harrison fue descalificada por derribar un obstáculo con las manos.

Así, Amusan se convierte en la primera africana en poseer el récord universal en la distancia. "Creo en mis habilidades, pero no esperaba un récord mundial en estos campeonatos. Es un sueño hecho realidad. Sabía que lo tenía en mí pero no podía creerlo cuando lo vi en la pantalla después de las semifinales. Pero era solo cuestión de tiempo", declaró la nigeriana.

Mientras Amusan hacía historia en el tartán, el rey de la pértiga, el sueco Mondo Duplantis, se reafirmaba en su trono. Él sí era el favorito y lo demostró sobradamente logrando su primer oro mundial y con otro récord de escándalo: 6,21 metros. Un salto de cinco centímetros por encima del que marcó el pasado 30 de junio en Estocolmo, cuando hablábamos del mejor de la historia al aire libre, y un centímetro más que su plusmarca en pista cubierta lograda este mismo año en Belgrado.

Con 22 años, Duplantis lo ha ganado todo: campeón olímpico en Tokio 2020, campeón del mundo indoor, de Europa, y ahora también del mundo. Y en Eugene dio la sensación de que fue sobrado, volando con una parábola perfecta, superando por mucho los ya lejanos 6,14 del mítico Serguéi Bubka -campeón en seis mundiales consecutivos: 1983, 1987, 1991, 1993, 1995 y 1997-. "Es la medalla que me faltaba. Por lo general, (el récord mundial) siempre está en algún lugar de mi mente, pero hoy estaba concentrado en la victoria", dijo Duplantis.

La plata fue para el único saltador que podía haber hecho algo de sombra el sueco, el medallista de plata olímpico de EEUU, Chris Nilsen, quien aseguró la segunda plaza después de superar los 5,94 metros. La misma altura saltada por Ernest John Obiena de Filipinas, que fue bronce batiendo por un centímetro su propio récord asiático.

El último fin de semana de competición en Eugene arrancaba el viernes con el primero de los tres récords batidos en este Mundial. Fue Sydney McLaughlin, en la última carrera del día, la que lograba el oro en los 400 metros vallas y lo hacía con una estratosférica marca, 50.68.

La atleta estadounidense, de 22 años, pulverizaba su mejor marca personal anterior por 73 centésimas, y volvía a subirse a lo más alta del podio con récord del mundo como ya hizo en los pasados Juegos de Tokio 2020. Segunda fue la neerlandesa Femke Bol con 52.27, la plata más rápida de la historia, mientras que la también estadounidense Dalilah Muhammad, que defendía el título logrado en Doha 2019, se colgó el bronce con 53.13.

Los mundiales de atletismo Oregón concluyen batiendo también 13 récords de campeonato, 92 estatales y un mundial sub20, además de otros récords en las estadísticas. Por ejemplo, el de la cantidad de países que ganaron medallas de oro en un Mundial, 29 en Eugene frente a los 26 de Londres 2017. O el de más países que han clasificado atletas en las finales, 81 frente a los 76 de Doha 2019, con Liberia, Níger, Pakistán, Samoa, Filipinas y Guatemala llegando a una final por primera vez en la historia del torneo. Además, en este Mundial cada continente cuenta con al menos dos campeones. Entre los estrenos, Perú, Kazajstán y Nigeria ganaron sus primeras medallas de oro, e India y Burkina Faso también tuvieron sus mejores actuaciones de medallas (plata) en un Mundial.

Una cita con el mejor atletismo del mundo que será tristemente recordada por el veto a Rusia y la discriminación de la administración estadounidense con la concesión de los visados para entrar en el país. Un escándalo que no se cerró con las tibias justificaciones de la Federación Internacional y que afectó principalmente a atletas de África y Oriente. Algunos ni siquiera pudieron viajar. Quienes tuvieron más suerte llegaron a Eugene con el tiempo justo para competir, unas pocas horas antes de saltar a la pista.


Más información sobre Eugene 2022 en AraInfo. Todos los resultados en la web oficial de la IAAF y en la cuenta de Twitter del Mundial.

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