Miles de personas boicotean una concentración neonazi en Washington

Esta contramanifestación obligó a la veintena de neonazis que se habían reunido a refugiarse en un rincón del Parque Lafayette, frente a la Casa Blanca. El objetivo de este acto organizado por supremacistas blancos era hacer una marcha que "uniera a la derecha".

Foto: TeleSur TV

La convocatoria de la marcha para “Unir a la derecha” en Washington no recibió la respuesta que esperaban sus organizadores neonazis. Miles de personas inundaron las calles de la ciudad para denunciar el supremacismo blanco y el racismo del acto e impedir altercados violentos como los sucedidos en otras ocasiones.

Esta contramanifestación obligó a la veintena de neonazis que se habían reunido a refugiarse en un rincón del Parque Lafayette, frente a la Casa Blanca. Para evitar los enfrentamientos, la policía municipal decidió colocar a este grupo en un pequeño perímetro definido con unas vallas negras de un metro de altura.

Fuera de estas vallas, se podían escuchar algunos cánticos como “nazis, váyanse a casa” o pancartas en las que se podían leer algunos lemas del movimiento antirracista como “sin odio, sin miedo” o “black lives matter”.

La convocatoria de la marcha esperaba reunir en torno a unas 400 personas pero solo llegaron a una veintena y la mayoría eran hombres blancos. El objetivo era repetir lo ocurrido en Charlottesville hace un año donde un grupo de neonazis llegaron a la ciudad portando antorchas, en clara referencia a la simbología del Ku Klux Klan, provocando una batalla campal contra los grupos antifascistas que defendían la retirada de la estatua de Robert E. Lee, un líder militar de la rebelión de los defensores de la esclavitud que provocó la Guerra Civil estadounidense.

La trifulca del año pasado terminó con el asesinato de un activista de izquierdas Heather Heyer cuando James Fields, un neonazi, embistió con su coche a un grupo de manifestantes antifascistas y con el apaleamiento hasta la muerte en un aparcamiento del afroamericano DeAndre Harris.

En esta ocasión, el acto ha finalizado cuando la policía ha escoltado a la veintena de supremacistas blancos en sus furgones.

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