MHUEL desconvoca la protesta de San Valero pero vuelve a demandar "una aconfesionalidad real" de las instituciones

El Ayuntamiento ha confirmado que "no habrá salida en corporación y, por tanto, no es necesaria la banda de concejal", lo que lleva al colectivo a desconvocar el acto de protesta que viene realizando cada año por esa fecha

El Movimiento Hacia Un Estado Laico (MHUEL) se ha venido manifestando, año tras año -excepto en 2021 por culpa de la pandemia-, al paso de la procesión de la Corporación Municipal del Ayuntamiento de Zaragoza, el conocido "paseíllo" de San Valero desde el Consistorio a la misa pontifical en la Catedral de La Seo, entendiendo que la institución, como tal, no puede participar en actividades confesionales sin contravenir el artículo 16.3 de la Constitución, que reza (nunca mejor dicho): "Ninguna Confesión tendrá carácter Estatal".

Por ello, MHUEL había comunicado a la Delegación del Gobierno español en Aragón la convocatoria de un acto de protesta en la plaza de la Seo a las 10.15 horas, este sábado, 29 de enero.

Sin embargo, según explican en un comunicado, MHUEL ha tenido noticia, este mismo jueves, de fuentes del Ayuntamiento de que "no habrá salida en corporación y, por tanto, no es necesaria la banda de concejal", lo que lleva al colectivo a desconvocar el acto de protesta.

"Siempre hemos afirmado que no tenemos nada en contra del ejercicio de la libertad de culto de aquellos concejales y concejalas que deseen participar, privadamente y a título personal, en actos religiosos" pero "nos oponemos rotundamente a su presencia, con banda e insignia, en nombre de una institución que debe representar a toda la ciudadanía".

Esta desconvocatoria no impide que MHUEL siga manifestando su oposición a la vigencia de un Reglamento de Protocolo y Ceremonial del Ayuntamiento de Zaragoza claramente confesional. Por ello, siguen demandando la necesidad de "una aconfesionalidad real por parte" de todas las instituciones.

El pasado año 2021, a pesar de las restricciones que existían debido a la pandemia del COVID-19, una mini comitiva corporativa desfiló por la plaza "con más pena que gloria" encabezada por el alcalde Jorge Azcón y la vicealcaldesa Sara Fernández. Acompañándoles se encontraban los concejales Julio Calvo (Vox), Alfonso Mendoza (PP), Javier Rodrigo (C’s) y la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Lola Ranera.

MHUEL, por su parte, decidió que no era el año para concentraciones en un ejercicio de responsabilidad cívica y ciudadana ante la grave situación que se vivía, pero el propio Ayuntamiento no hizo caso de sus propias recomendaciones sanitarias.

Este tipo de actividades, en opinión de MHUEL, solo representa a los intereses privados entre cierta clase política y una determinada confesión religiosa para recordarnos que el nacionalcatolicismo sigue rampante: "Un guiño atentatorio contra la libertad de conciencia de cada persona que opina que nuestros representantes públicos deben mantenerse neutrales en materia religiosa".

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