Mariano Marcén: “Estamos viendo un deterioro progresivo de la cartera de servicios en el hospital de Chaca”

La carencia de especialistas en plantilla del Hospital de Chaca, así como de recursos materiales, la escasez en personal sanitario y las falsas promesas realizadas desde las instituciones, han llevado a la ciudadanía a organizarse para reivindicar unos servicios públicos sanitarios de calidad. Hablamos con Mariano Marcén, una de las personas integrantes de la Plataforma Ciudadana 'Pro-Hospital de Jaca'

Manifestación frente al hospital de Chaca. Foto: Plataforma Ciudadana 'Pro-Hospital de Jaca'

La existencia de hospitales en Chaca se inicia en la Alta Edad Media ligados a los pasos pirenaicos. Del primer hospital que se tiene constancia fue el de San Andrés de la Salud situado a la entrada de Chaca desde Francia, en el año 1115 y se cree que desapareció por un incendio en el año 1395.

Pronto se añadieron otros establecimientos destinados a la asistencia de pobres y enfermos como el hospital San Juan Bautista, en la zona de la actual calle Bellido.

Hubo otro hospital llamado del Santo Espíritu en la actual plaza de San Pedro, que ya existía en 1084. En 1540, se unen los dos hospitales intramuros el del Espíritu Santo, dependiente del cabildo, y el de San Juan Bautista, municipal.

En el siglo XVIII el hospital del Santo Espíritu y San Juan Bautista se transforma en hospital cívico militar corriendo sus gastos a partes iguales por el ejército y el ayuntamiento. Este centro hospitalario cumplió numerosos servicios en los dos siguientes siglos especialmente en las guerras napoleónicas con la ocupación de Chaca desde 1809 hasta 1814.

No es hasta la década de 1980, momento en el que la economía de estos valles deriva del sector turístico y servicios, cuando se piensa en sustituir el antiguo hospital del siglo XVI por otro más moderno. Tras estar varios años construido pero cerrado, se inaugura en 1989.

En el 1995, la dirección de Uesca decide trasladar a los especialistas de su centro de especialidades de Chaca al nuevo hospital construido.

Tras unos años de estancamiento y falta de claros objetivos, se crea el Consorcio Aragonés Sanitario de Alta Resolución (CASAR) dependiente de los presupuestos de la DGA, el cual remodela las instalaciones del hospital con un coste superior a las ocho millones de euros y añade nuevas consultas de especialidades que desplaza entre los centros del CASAR.

La crisis económica y el carecer de claros objetivos, sumen al hospital de Chaca en una nueva crisis. Se piensa entonces, que la solución es que éste sea adsorbido por la red pública de hospitales del Salud, así consta en todos los programas políticos de las fuerzas que concurren en la últimas citas electorales municipales.

El día 1 de enero de 2015 deja de existir el CASAR, y el hospital de Chaca pasa a formar parte de la red pública de hospitales de Aragón, quedando incluido entre los hospitales del Salud. Es a partir de este momento cuando empiezan a surgir los problemas más graves de carácter económico y político. Por tal motivo nace la Plataforma 'Pro-Hospital de Jaca', de la que Mariano Marcén es miembro integrante.

Marcén (a la izquierda) hablando con la prensa.
Marcén (a la izquierda) hablando con la prensa.

Marcén es médico neumólogo en el hospital de Chaca. Desde allí se aboga por un servicio público sanitario de calidad y un cumplimiento de la cartera de servicios, la cual incluye 16 especialidades médicas. Esta Plataforma nace por una serie de deficiencias que comienzan a detectar en los servicios que presta el hospital.

“Este hospital fue asumido por el Salud en enero de 2015 y previamente formaba parte de una estructura que creó la DGA en 2006 para atender zonas periféricas de Aragón, cuando era consejera Luisa María Nueno”, nos explica Marcén. Los comienzos fueron prometedores, con inversiones “de más de ocho millones de euros que dejaron un hospital en perfectas condiciones, eso sí, bien dotado físicamente pero no de profesionales”.

Desde un primer momento, “cambiaron todos los carteles del hospital, incluso las batas de los médicos contemplaban el nombre del Salud, pero no se preocuparon en absoluto en atender los problemas que aquí teníamos, y ni siquiera nos visitaron en todo el año 2015, ni del Salud ni del San Jorge”.

También reconoce que varias de esas especialidades que hasta ahora el hospital ofrecía han desaparecido. “En septiembre de 2015 nos quedamos sin radiólogo, y tanto cirugía como traumatología iban de mal en peor. Teníamos un ginecólogo que se contrató sin que nadie de este hospital participara en la elección y que luego resultó ser un desastre. Es decir, que estamos viendo un deterioro progresivo de la cartera de servicios”.

A todas estas causas hay que añadir la actitud hostil del hospital San Jorge de Uesca, que lejos de beneficiar al servicio público sanitario, lo que hace es dificultarlo. “Desde San Jorge, como desde el principio, se seguían boicoteando la actividad de este hospital, excepto algunos servicios que sí han colaborado desde el inicio, pero son los menos, concretamente tres”, destaca Marcén.

Llega un momento que los mismos trabajadores del hospital se dan cuenta que éste se está convirtiendo en un Centro de Consultas. Marcén afirma que “algunas de estas Consultas que eran del CASAR también habían disminuido en número, en resumen, veíamos que para lo que se había construido este hospital los servicios se estaban degradando”.

Por eso deciden “a través del comité de empresa contactar con una asociación de dinamización cultural de aquí de Chaca y se convocó a la población en una asamblea que reunió a unas 400 personas”, indica Marcén.

Y añade, “de allí salieron una serie de personas voluntarias que representaban a diferentes colectivos y así nos constituimos en la Plataforma Ciudadana 'Pro-Hospital de Jaca”.

Reunión de la Plataforma Ciudadana 'Pro-Hospital de Jaca' en Panticosa.
Reunión de la Plataforma Ciudadana 'Pro-Hospital de Jaca' en Panticosa.

Para Marcén, uno de los grandes problemas del hospital, entre otros, es que, “desde septiembre de 2015 no tenemos radiodiagnóstico, no contamos con personas que hagan radiografías específicas o especiales, ni ecografías, que es una exploración muy común y muy necesaria en el día a día”. A esto hay que sumar “la falta de asistencia a los partos y la falta de actividad quirúrgica en cirugía y traumatología”.

Incluso la retirada de un mamógrafo a finales de abril complica todavía más la prestación de dichos servicios. Marcén nos aclara, “un mamógrafo que está funcionando hasta septiembre, cuando nos quedamos sin radiólogo, y a partir de entonces hay una orden desde San Jorge para que no se emplee y ahora nos dicen que está obsoleto, pero lo que ocurre es que se le ‘prohibió’ funcionar”.

A pesar de las promesas que desde la consejería de Sanidad lanzan, “tenemos la sensación de que estamos en sus manos, en manos de los que tienen poder de decisión en este asunto, y estos son Gerencia de Sanidad en Uesca, dirección general de Asistencia Sanitaria con Manuel García Encabo y consejería de Sanidad de la DGA con Sebastián Celaya”, confiesa Marcén.

La falta de hechos en este sentido provoca  que “no se tenga la sensación de que estas tres partes estén colaborando en absoluto”. La falta de especialistas en “nefrología, anestesia y digestivo” merman todavía más si cabe la cobertura sanitaria que este hospital ofrece a 35.000 personas repartidas por los territorios de Chacetania, Alto Galligo y parte occidental de Sobrarbe.

Otro ejemplo que puede servir para demostrar la falta de personal a la hora de garantizar estos servicios sanitarios nos lo encontramos a finales de marzo, cuando se tuvo que atender un parto prematuro de 35 semanas y que como subraya Marcén, “menos mal que no hubo complicaciones, porque en caso de que hubiera surgido alguna aquí en Chaca no la hubiéramos podido atender, y el niño habría nacido de camino al hospital San Jorge”.

En definitiva, la carencia de especialistas en plantilla así como de recursos materiales, la escasez en personal sanitario y las falsas promesas realizadas desde las instituciones, han llevado una vez más a la ciudadanía a organizarse para reivindicar unos servicios públicos sanitarios de calidad.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies