Mañana, jueves 20 de diciembre, Diya d’os Dreitos y as Libertatz Nacionals d’Aragón, se han convocado en Zaragoza y Uesca distintos actos en defensa de los servicios públicos y en contra de su desmantelamiento y privatización por parte del Gobierno del Partido Popular.
A las 19.00 horas desde la plaza Paraíso de Zaragoza, Marea Verde, Marea Blanca, Marea Naranja convocan una manifestación bajo el lema "Los Servicios Públicos no se venden. No son un juego, son un derecho". Esta manifestación cuenta con el apoyo de CGT, STEA, Fapar, OSTA, Cumbre Social, ADSP y las Plataformas de trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento, Plataforma Auditoría Ciudadana a la Deuda, Contratas, Escuela Pública y Parados Desorientados, entre otros.
La convocatoria en Uesca, también a las 19.00 horas, se pretende desarrollar en forma de cadena humana, que "reivindique que los fondos de la hacienda pública se dediquen a atender con calidad las necesidades sociales". Hasta el momento respaldan esta cita la Plataforma por la Salud Universal de Uesca, La Plataforma por la Escuela Pública, el movimiento 15M, los empleados públicos y representantes laborales que convocan los Viernes Negros (en los que participan trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento, la DPH, Hacienda, la Seguridad Social o DGA, entre otros), la Cumbre social, y grupos universitarios como La Algara o los representantes del Campus de Uesca en la Junta de Personal de la Universidad de Zaragoza. También se espera la presencia en este acto de personal de los laboratorios de hospitales oscenses -actualmente en proceso de centralización y privatización-, de las bibliotecas públicas –que reivindican poder seguir prestando los servicios que hasta ahora daban- e integrantes de otros colectivos sociales que se están sumando a la protesta. Todos y todas llaman a construir una gran “marea multicolor” que reivindique “que los fondos de la hacienda pública se dediquen a atender con calidad las necesidades sociales”, antes que a otros fines.
En Sariñena, a las 19.00 horas, la Asamblea Ciudadana de Monegros ha convocado una concentración en el colegio La Laguna, en Alcañiz a la misma hora en las puertas del Hospital.
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Comunicado de Uesca | No pasa día sin que nuevas agresiones del gobierno erosionen los Servicios Públicos en Aragón. La educación de nuestros hijos, el cuidado de los mayores y personas con discapacidad, el derecho a una Justicia Digna, la salud de nuestras familias van camino de convertirse en puro negocio de casino.
Recortes, despidos y privatizaciones amenazan con empujar a la miseria a nuestra sociedad. Educación, sanidad, justicia y servicios sociales son convertidos en puro negocio privado de unos cuantos amiguetes del gobierno. O en simple privilegio de los ricos.
Frenar el saqueo de lo que costó décadas construir entre todos exige una acción común y concertada de toda la sociedad. El 20 de diciembre nos movilizamos en Aragón bajo el lema "Los Servicios Públicos no se venden. No son una lotería; son un derecho irrenunciable”.
Las ‘mareas’ por los servicios públicos de Uesca (sanidad, educación, viernes negros-administración, universidad, movimientos indignados y plataformas sociales…) nos hemos reunido para convocar esa gran movilización en Defensa de los Servicios Públicos también en nuestra ciudad.
La aprobación de los nuevos presupuestos de Aragón con nuevos recortes o el proceso de empobrecimiento de muchos sectores de la población (paro, precariedad, deterioro condiciones laborales, supresión de la paga extra, recortes en pensiones,…) que hace más necesarios los servicios públicos, nos exigen decir ¡basta! (Las personas primero, y no los bancos).
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Manifiesto de Izquierda Anticapitalista Aragón en apoyo a la convocatoria de manifestación | En los últimos tiempos estamos asistiendo a una ofensiva neoliberal sin parangón en nuestra reciente historia. Con la excusa de la crisis, tanto el gobierno de Aragón como el central están ejecutando, en cuestión de meses, el desmantelamiento de los servicios y derechos sociales que tantos años de lucha nos costó conquistar.
Las medidas “anti-crisis” no son mas que una estafa para aplicar una terapia de choque económico que perpetúe la lógica de la privatización de los beneficios y la socialización de las pérdidas, una economía de casino que nos desahucia de nuestras vidas y en dónde la banca “siempre gana”.
La modificación el año pasado del artículo 135 de la Constitución, con el apoyo de los dos grandes partidos PP-PSOE y sin consulta popular, entregó nuestros derechos a los mercados y antepuso el pago de una deuda que no había sido generada por la población a cualquier otra partida presupuestaria, rescatando a bancos y banqueros e hipotecando nuestra educación, salud, trabajo y cultura. En definitiva, nuestro futuro.
En este sentido, la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), que el ministro Wert y el gobierno pretenden aprobar antes de final de año, representa un ataque brutal contra el sistema de enseñanza pública del Estado español y un intento manifiesto de hacerlo retroceder en muchos aspectos a la misma época franquista. Así como devalúa la enseñanza pública a favor de la privada y la concertada, mayoritariamente en manos de la Iglesia, a la que premia con exenciones fiscales y subvenciones directas e indirectas.
Las universidades publicas se ven asfixiadas por la falta de financiación poniendo en riesgo su propia existencia como institución tal y como la conocemos hoy en día. Y a los y las estudiantes se les incrementan sus tasas y se reducen sus becas, viéndose abocados muchas de ellas y ellos a abandonar sus estudios o a pedir préstamos para seguir cursando sus carreras.
Asistimos a una ofensiva en toda regla contra el actual sistema de salud, que se reforma pasando de un sistema universal, basado en valores como la solidaridad y la justicia social, a un pretendido sistema en el que cada persona recibe lo que paga. Como ya se ha demostrado en EEUU, una sanidad que se gestiona como un negocio y no como un derecho, de personas aseguradas y no pacientes, abre la puerta a diferentes calidades de atención sanitaria en función de las posibilidades económicas. Y a unos elevadísimos gastos de tramitación e intermediación.
Y también comprobamos un ataque contra la justicia gratuita con la Ley de Tasas que establece el pago de determinadas cantidades de dinero para el acceso a la administración de justicia a todas aquellas personas que no tengan reconocido el derecho a la asistencia jurídica gratuita en los órdenes civil, social y contencioso-administrativo. Así como el desmantelamiento del servicio de abogados de oficio y asesoramiento legal gratuito, supone de facto el final de la justicia universal que al igual que la sanidad terminará derivando en una justicia de tarjeta de crédito o lo que es los mismo en una justicia solo para ricos.
Estamos viviendo tiempos difíciles, las agresiones son de tal magnitud que se genera conmoción y confusión, una especia de doctrina del “shock”, que fomenta la desmoralización y consentimiento ante las políticas neoliberales. Pero su ataque y recortes hacia lo público, lo común, lo que es de todas y todos, es su alternativa, no la única alternativa posible. Lo público no puede ser una fuente de lucro para unos pocos, sino un servicio y un derecho para el conjunto de los y las ciudadanas.
Desde Izquierda Anticapitalista estamos convencidos de que sí se puede vencer a los recortes, las privatizaciones y la austeridad, que hay otras alternativas. Para ello es fundamental unificar todas las luchas y las mareas en curso. Claro que hay recursos para mantener y mejorar nuestros servicios públicos. Se puede hacer con una política fiscal progresista que haga pagar más a los que más tienen, se puede hacer utilizando las cajas que se han nacionalizado para crear una banca pública que use sus recursos para financiar planes sociales que generen empleo y riqueza y no para malvenderlas o regalarlas en el futuro (tras despedir a miles de trabajadores) a la banca privada como pretende el gobierno.
Porque es necesario construir un tejido que destroce todas y cada una de las agresiones del capital financiero y de las élites políticas. Por ello, construyamos una marea de mareas que mantenga un plan de movilización sostenido; con marchas, manifestaciones, concentraciones, bloqueos, huelgas sectoriales e indefinidas.
Porque no vamos a consentir ni un solo recorte más: ¡Inundemos las calles contra la austeridad y el pago de su deuda! ¡Rescatemos personas y no bancos! ¡Unifiquemos las mareas y creemos un tsunami contra los recortes!
