La Sociedad Municipal Ecociudad ha celebrado este martes una nueva sesión de su consejo de administración. Entre los puntos de gestión del orden del día se encontraba la formulación de las cuentas anuales y el informe de gestión correspondiente al ejercicio 2017.
En este sentido, cabe destacar que la Sociedad Municipal tiene una situación financiera “solvente y que se está pagando en plazo a los proveedores”. Asimismo, en el consejo se ha informado que la tasa de morosidad está en niveles similares al resto de cobros de tributos del Ayuntamiento, en torno a un 4'35%. En este sentido, se ha informado de que se va a implementar un nuevo programa informático para la gestión de cobros.
Por otra parte, se ha informado de que se han invertido 3,4 millones de euros en 2017 y, actualmente, se está invirtiendo en mejorar los sistemas de decantación de las depuradoras.
Asimismo, se ha comunicado que se van a empezar a limpiar los colectores de gran tamaño, afectados como toda la red de saneamiento, por el problema de vertido de las toallitas higiénicas. Por este motivo, también se ha avanzado que en 2018 se realizarán campañas de concienciación sobre la importancia de reducir el vertido de residuos a los inodoros para proteger la red de saneamiento y el medio ambiente.
Dos de los puntos más destacados han sido la aprobación de los planes de inversión en las dos depuradoras de Zaragoza, así como de los proyectos de obras de saneamiento en dos puntos clave: entre el paseo Infantes y la rotonda de la Hispanidad, así como en el entorno de la avenida de la Constitución del barrio de Casetas.
Obras de reparación del digestor de L’Almozara
En el Consejo de Administración se ha dado cuenta de las labores de reparación del digestor de la depuradora de L’Almozara, que sufrió un accidente con explosión el pasado mes de enero. Se ha declarado la emergencia de los trabajos de retirada de elementos, vaciado, limpieza y reparación del mencionado digestor primario.
Sobre las labores de limpieza, se ha informado que se prevé que se prolongarán al menos durante otras 4 o 5 semanas. Tras vaciar todos los residuos del digestor, se procederá a evaluar los daños producidos por la explosión en la estructura de cemento, y posteriormente a su reparación. Hasta el momento, las labores de limpieza han costado 80.000 euros.
