Los recortes de servicios y la prohibición del glifosato sobrecargan de tareas a la plantilla de FCC

La Comunidad europea ha limitado el uso de este peligroso herbicida en parques públicos y patios de juegos infantiles. La solución del Ayuntamiento de Zaragoza y la empresa pasa porque sean los y las peonas de barrido quienes se encarguen de recortar estas hierbas sin aumentar las jornadas.

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Movilización de la plantilla de FCC parques y jardines de Zaragoza el pasado 18 de mayo. Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo)

Tras darse a conocer gracias a numerosos estudios que el herbicida glifosato, producido por Monsanto, es altamente tóxico y peligroso la Comunidad Europea ha limitado su uso en parques públicos y patios de juegos infantiles. El Ayuntamiento de Zaragoza ha querido ir más allá y han prohibido su uso por parte de la plantilla de FCC para eliminar las malas hierbas que salen en los alcorques, juntas de dilatación de las aceras, bordillos y fachadas de los edificios.

Esta decisión que mejorará la salud pública ha supuesto, sin embargo, una sobrecarga de trabajo para la plantilla de Limpieza, concretamente para los y las peonas de barrido manual que deberán picar las hierbas además de cumplir con el resto de tareas que ya realizan durante su jornada.

Por ello, el pasado 19 de junio el comité de la empresa se reunió con el personal técnico del Ayuntamiento y la Dirección de la empresa para buscar alguna alternativa. La plantilla ha denunciado que junto a esta nueva tarea se le une el recorte de servicios que desde 2013 deja muchos barrios de Zaragoza sin servicio de barrido. “Nos parece injusto pues todos los ciudadanos pagamos nuestros impuestos para que se realicen estos servicios”, comentan desde el comité.

“Debido a estos recortes las calles de Zaragoza no están tan limpias como esta ciudad se merece con las consiguientes quejas de los ciudadanos, que sumados a la suspensión del servicio de sulfatar las hierbas con glifosato, hacen que para muchos compañeros de barrido el problema de las hierbas se haya vuelto insostenible”, añaden.

La solución del ayuntamiento y la empresa pasa porque sean los y las peonas de barrido quienes se encarguen de recortar estas hierbas, unos 12 alcorques por persona al día sin superar los 30 minutos como máximo. Desde el Comité de empresa, cualquier solución que no pase por el aumento de los servicios supondrá un mayor perjuicio en calidad de la limpieza de las calles: “Si con los recortes existentes que hay actualmente, ahora también utilizamos esos 30 minutos para el picado de hierbas, nuestra jornada se ve reducida para hacer los demás cometidos”.

Por todo ello, la plantilla de limpieza han querido trasladar que “somos profesionales de nuestro trabajo y queremos dar un servicio de calidad, pero con tanta sobrecarga de trabajo no podemos realizar nuestra labor como a nosotros nos gustaría y todos los ciudadanos se merecen, somos rehenes por partida doble de las decisiones del Ayuntamiento, somos rehenes como trabajadores y como ciudadanos”.

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