El Partido Popular quiere volver a los tiempos en que las capas más frágiles de la sociedad solo encontraban alivio en la caridad. Con esa filosofía, la tijera ha llegado a los discapacitados psíquicos, que esta tarde han iniciado un encierro como punto de partida a futuras protestas contra los recortes que está aplicando el Gobierno de Aragón en las ayudas al sector.
La iniciativa ha partido de la Fundación Benito Ardid, desde donde se denuncia que el Ejecutivo aragonés ha recortado un 60% las subvenciones para el mantenimiento de los centros especiales de trabajo para este colectivo.
También critican al Instituto Aragonés de Empleo (Inaem), que ha recortado un 25% la subvención salarial a las personas discapacitadas que trabajan en estos centros, además de eliminar las ayudas a las unidades de apoyo creadas en estos talleres y las subvenciones para crear empleo de personas con discapacidad.
"Solicitamos que el pago de las plazas concertadas se haga a mes vencido y no a 90 días, porque se produce así una asfixia económica que los centros no pueden soportar y que se concierten las plazas pendientes para personas discapacitadas ya atendidas y se creen nuevas plazas", dicen en un comunicado.
Con estos retrasos no pueden pagar los sueldos de 640€ a los trabajadores discapacitados de los centros especiales ni los de los contratados, que rondan los 900€.
El encierro lo realizan en la Asociación de Disminuidos Psíquicos Las Fuentes (Adislaf), en el Paseo Echegaray 250. Hoy jueves, se concentrarán a las 8.30 horas en la Aljafería, sede de Las Cortes.
También se concentrarán los próximos martes de 10.00 a 12.00 horas en distintos puntos de la ciudad. Así, el 26 de junio lo harán en la plaza del Pilar; el 3 de julio, en el Edificio Pignatelli; el 10, en el Istituto Aragonés de Servicios Sociales (Avenida Cesáreo Alierta 9); y el 17 acudirán en el Inaem de la Avenida Ramón Sáinz de Varanda 15.
Fuente: El Ventano