La Plataforma Loporzano SIN Ganadería Intensiva (PLSGI), movimiento vecinal de referencia en el Estado español en la lucha del mundo rural contra la ganadería industrial, recibe con gran satisfacción la moratoria aprobada en el Ayuntamiento de Loporzano el mismo día en que el Chusticia d’Aragón, en respuesta a la queja formulada el año pasado por este colectivo, declara necesario tanto intensificar el control y planificación de las actividades de porcino industrial como que el Gobierno de Aragón valore la aprobación de una moratoria en la concesión de explotaciones en municipios con acuíferos y fuentes contaminadas por nitratos. Se da la circunstancia de que esta misma semana se conocía que Loporzano, un municipio de secano, pasará a formar parte de las zonas vulnerables a la contaminación por nitratos.
El Chusticia recuerda que "las directrices emanadas del Decreto 94/2019 permiten a los ayuntamientos regular las distancias entre explotaciones y casco urbano, pero en muchas ocasiones las presiones de grandes grupos económicos dificultan a pequeños ayuntamientos ejercer sus políticas de prevención"; por lo que la PLSGI considera indispensable que se sigan aprobando moratorias municipales en Aragón para poder aplicar distancias que protejan a habitantes y medioambiente.
"Mientras esperamos la moratoria autonómica, los municipios deben actuar para protegerse ya de esta proliferación desmesurada y descontrolada de la ganadería industrial que conlleva una grave contaminación del agua por nitratos, como bien sabemos, por desgracia, en Aragón; que agrava la despoblación, destruye paisajes y empleo, poniendo en riesgo la salud pública", advierte Álvaro Monzón, portavoz de la PLSGI.
La PLSGI desea destacar también que la moratoria de Loporzano se fundamenta en la memoria ambiental del Plan General de Ordenación Urbana de este municipio (resolución INAGA/500201/71/2017/02880 del 16 de mayo de 2019), que considera conveniente contar con medidas concretas o delimitaciones específicas en cuanto a ganadería industrial por los valores naturales del territorio.
"Llevamos más de tres años pidiendo ordenación del territorio, que en Aragón brilla por su ausencia. No parece descabellado regular una actividad contaminante en un municipio que, justamente tiene parte de su superficie y abundante flora y fauna protegidas con espacios de la Red Natura 2000 y el mayor Parque Natural de Aragón, el de la Sierra y los Cañones de Guara", añade Álvaro Monzón.
