El lipedema o como enferma la grasa

Se trata de una enfermedad que afecta al 10% de las mujeres, afectando a su tejido adiposo. Es crónica y empeora con el paso del tiempo.

Manos de una doctora en un centro de medico de salud u hospital
Foto: National Cancer Institute (Unsplash)

El lipedema es una patología que afecta casi de manera exclusiva a las mujeres y pocas veces se da en los hombres. Aparece aproximadamente en el 10% de las mujeres. Es una enfermedad del tejido adiposo que además es crónica y progresiva, es decir, que va a más con el paso del tiempo. El lipedema se produce por una acumulación de grasa patológica. Desde la Unidad Lipedema de Aragon recalcan además que es una enfermedad y no un mero problema estético.

Lo que más caracteriza al lipedema es la distribución desproporcionada que se produce de la grasa corporal en las extremidades. Se da especialmente en piernas, pero también puede producirse en los brazos, mientras que el tronco permanece en su estado normal. Las manos y los pies no se ven afectados.

Se caracteriza por un aumento del tejido graso de forma bilateral, simétrica y desproporcionada en las extremidades. “Tienes más grasa acumulada en las piernas y /o brazos con respecto al tronco y abdomen”, recuerda la Unidad. Además, la grasa acumulada tiene una consistencia más dura que la grasa abdominal y, en ocasiones, presenta nódulos. En un 30% de los casos se afectan no solo las piernas sino también los brazos.

Además, no afecta a manos y pies, lo que se conoce como fenómeno del manguito. No hay acumulación de grasa ni en las manos ni los pies. “Es como si hubiera un manguito en muñecas y tobillos que impidiera el avance del acúmulo de grasa”, dicen.

Es muy importante saber que no responde ni a dietas restrictivas ni al ejercicio. Con las dietas, la paciente pierde peso y volumen en cara, pecho y abdomen, pero la pérdida en piernas o brazos es mínima. “Tampoco se consigue reducir la grasa de las extremidades realizando ejercicio físico”, recuerdan.

También puede conllevar dolor espontáneo o al presionar o tocar. La paciente siente dolor en brazos o piernas incluso cuando está en reposo. Este dolor puede ir a más con el ejercicio e imposibilita la práctica del mismo.

Lo mismo con dolor al palpar; la paciente se duele cuando alguien ejerce presión en sus piernas o es sujetada por el brazo. Tienen la sensación de ser más sensibles que el resto de personas.

Afecta también a una sensación de pesadez y tensión en las extremidades afectadas. Esa sensación de piernas hinchadas no mejora mucho al elevar las piernas. También conlleva una marcada tendencia a la aparición de hematomas o moratones. Frecuentemente la paciente descubre hematomas en las piernas sin saber su origen o le aparecen con traumatismos de poca importancia.

Puede tener familiares que presentan los mismos síntomas, incluso en la rama paterna.

También avisan desde la Unidad que el cambio en la forma de las piernas comienza con la pubertad o con algún cambio hormonal como el embarazo, menopausia, al tomar píldora anticonceptiva, etc. Pueden empeorar los síntomas a lo largo del día.

La Unidad del Lipedema de Aragón surge de la necesidad de cuatro profesionales sanitarias de dar soporte a estas mujeres que padecen Lipedema. Avisan de que su diagnostico temprano es imprescindible para evitar que la enfermedad vaya a más.

“Es un tema que es necesario divulgar puesto que muchas mujeres desconocen la patología y la sufren sin saberlo. Estamos trabajando muy duro para mejorar la salud de las mujeres aragonesas”, dicen desde la Unidad.

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