Los futbolistas Raúl Bravo y Carlos Aranda podrán eludir la prisión con el pago de una fianza establecida en 100 mil euros para cada uno de ellos. Ambos jugadores están siendo investigados como posibles responsables de los delitos de pertenencia a grupo criminal, corrupción en el deporte y estafa en relación con las diligencias abiertas en el juzgado por un presunto amaño de partidos de fútbol.
Para Agustín Lasaosa, presidente de la Sociedad Deportiva Huesca, y para Borja Fernández, ex jugador del Real Valladolid el juez ha dictado libertad provisional con fianza de 50 mil euros, cada uno, cantidad que deberán abonar en el plazo de 10 días. Además tendrán la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado, prohibición de salir del Estado español, retirada de los pasaportes y obligación de comunicar cualquier cambio de domicilio. Ambos están siendo investigados judicialmente como posibles autores de un delito de corrupción en el deporte y como presuntos cooperadores necesarios en un delito de estafa.
Para el jugador Iñigo López el instructor ha decretado su libertad provisional y ha establecido para él una fianza de 75 mil euros que el investigado deberá pagar en el plazo de 10 días. Además, deberá comparecer en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes y cuantas veces se le cite, se le prohíbe salir del territorio español, se le retira el pasaporte y se le impone la obligación de comunicar cualquier posible cambio de domicilio. Iñigo López está siendo investigado en el juzgado por su posible responsabilidad en los delitos de pertenencia a grupo criminal, corrupción en el deporte y estafa.
Para Juan Carlos Galindo, jefe de los servicios médicos de la Sociedad Deportiva Huesca, que también ha prestado declaración como posible autor de un delito de corrupción en el deporte, el juez ha dictado libertad provisional con la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado.