Este pasado domingo finalizaron en el cementerio de Sádaba los trabajos de localización y exhumación de los cuatro uncastilleros víctimas de la represión franquista: los hermanos Francisco y Martín Cortés Lasilla, Mariano Rebla Alegre y Luis Torrea Rived.
No obstante, el equipo de trabajo encabezado por los arqueólogos Javier Ruiz Ruiz y José Ignacio Piedrafita Soler y la antropóloga forense, Miriam Gracia Martínez, ha decidido volver este miércoles para proseguir con las labores de exhumación, ya que únicamente han encontrado en esta fosa los restos de Martín Cortés Lasilla.
Las labores, que comenzaron el 10 de noviembre, han dado como resultado la localización y exhumación de los restos de otras 18 personas, cuyos cuerpos “pueden provenir de un episodio protagonizado por gente de Sos de Rey Católico, quizá también algún vecino de Zangotza/Sangüesa. Son todos hombres, salvo dos mujeres, según tenemos documentado, pero hay que estudiarlo”, precisa el arqueólogo Javier Ruiz.
Tal y como explicaba el arqueólogo, se trataría “de la mayor fosa encontrada hasta ahora en las Cinco Villas y la segunda mayor de Aragón que hemos descubierto” con restos de este periodo histórico. Dicha fosa cuenta con unas dimensiones de 5 metros de largo por 2,5 de ancho.
Cabe señalar que Martín Cortés Lasilla, nacido en Uncastiello el 12 de noviembre de 1914, tenía 21 años de edad, era soltero y trabajaba en la carpintería de su cuñado, Antonio Plano Aznárez, alcalde socialista de Uncastiello depuesto por los sublevados.
Martín fue miembro fundador de las Juventudes Socialistas locales y tuvo el cargo de contador en su junta directiva. Tras establecer los sublevados su control sobre Uncastiello el 21 de julio, estuvo unos días escondido en el monte, pero hubo de regresar a la localidad enfermo, siendo apresado y posteriormente asesinado el 30 de julio de 1936.
Los trabajos los impulsa la Asociación Charata para la Recuperación de la Memoria Histórica de Uncastillo, que cuenta con la colaboración de la Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (ARICO) y la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica Batallón Cinco Villas, además del Ayuntamiento de Sádaba y financiados gracias a las subvenciones para el desarrollo de la Memoria Histórica de la Diputación de Zaragoza (DPZ).