El río Galligo se convierte durante estas semanas de abril en el eje conductor de las jornadas que suelen celebrarse en la Galliguera. La marcha alrededor de los mallos de Riglos, Murillo y Agüero; la feria de productos tradicionales, con los que brindar y celebrar con amigos, amigas y visitantes; el rafting y todas las demás actividades en el río; los paseos conociendo plantas medicinales, remedios y recetas caseras; o la construcción y el emotivo descenso de las nabatas. Todos estos momentos, vividos a las orillas del Galligo, son los que alimentan y dan fuerza a las personas que cada año siguen luchando por defender el río y su comarca, y las que hacen posible superar situaciones como esta.
"Es momento de cuidar y de cuidarse, de esperar y tener paciencia, de prepararnos para poder seguir con el trabajo de tantos años, de preparar todos los proyectos que nos esperan en el futuro", afirman desde la Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos, la Asociación Nabateros d'a Galliguera y la Asociación Amigos de la Galliguera, que también quieren agradecer a todas las personas y colectivos que han trabajado estos días para mantener el espíritu de las jornadas, y que ya piensan, con más ilusión que nunca, en las del próximo año.
"Desde la Galliguera, y desde muchos otros rincones, no nos cansamos, ni nos cansaremos, de recordar cual es el sentido y el objetivo de nuestro trabajo ¡Río Gallego vivo, siempre!", subrayan. En este enlace se puede seguir el descenso de nabatas que se ha llevado a cabo este domingo, desde el confinamiento.
