Las encuestas y mis cuentas

"...he preferido dejar que se enfríe un poco esa euforia para entregarme a la más pura especulación y mirar las cosas desde la lente que más a mano tengo, la mía"

No sé muy bien el porqué, pero cada vez que salen datos como la Encuesta de Población Activa (EPA) o las cifras del paro y algunas de esas estadísticas del INE a mí se me queda cara de tonto. Últimamente desde el poder pepero todo es euforia, afirmaciones de que estamos en el buen camino y lo cierto es que hasta me alegro de que haya gente que encuentre curro, aunque sea cualquier curro, como esos 50.900 aragoneses que cobran menos de 638,1 euros al mes (datos de la propia EPA).

Es por ello que he preferido dejar que se enfríe un poco esa euforia para entregarme a la más pura especulación y mirar las cosas desde la lente que más a mano tengo, la mía. Mirar por esa lente, hacerme mi propia encuesta, me lleva a reafirmar lo que es una evidencia: que puede uno trabajar a jornada completa y aún así no andar muy boyante o, si amplio un poco el foco a mi realidad inmediata, seguir siendo pobre.

Quiero aclarar que yo siempre he sido población activa, que tan apenas he cobrado el paro o subsidio alguno, por lo cual soy uno de esos contribuyentes modélicos que encima tiene la deferencia de no ponerse malo y conservarse razonablemente bien de salud.

Pese a ello la recompensa ha sido más bien exigua por parte de papá-Estado. En la práctica, me pongo a mirar mis nóminas y descubro que en los últimos 11 años mi salario esencialmente no ha variado, euro arriba, euro abajo. He cambiado de trabajo, de sector y siempre cobro en torno a los mil euros. Misterio.

Resulta además que nos hallamos metidos en plena negociación de convenio y la promesa de la patronal, tras cinco años de congelación salarial, es una subida, con suerte, de menos del 1% anual y eso si los sindicatos aceptan firmar a tres años y si dejamos que se queden congelados todos los pluses, incluido el de transporte. Subida tan generosa me supondrá, tras descontar impuestos, unos 80 euros al año.

Eso sí, comparado con la subida de 1,3 euros mensuales de la pensión de mi querida mamá casi parece una fortuna. Mi padre tuvo el detalle de morirse para ahorrar al erario la ayuda a la dependencia que había solicitado tres años antes.

Ahora bien, si miro otras estadísticas resulta que el coste de la vida no ha llevado el mismo sendero que mi nómina o la pensión de mi madre. Solo la electricidad resulta que ha subido un 11% de enero a julio de 2015 y en 2014 subió un 18% (datos de FACUA). De momento no preveo alumbrarme con velas, así que de ese pago no me libro.

También han subido en los últimos años el gas, aunque este año bajará un poco, el agua corriente, todas las tasas municipales (algunas hasta duplicarse en una década), las comisiones bancarias, los alimentos básicos y del IVA ya ni hablamos. Éste último igual lo bajan, que vienen elecciones. Cuánta magnanimidad.

Vamos, que ya eche mano del ábaco, la estadística o contando con los dedos deduzco que voy perdiendo poder adquisitivo a ojos vista. También me da por leer y me encuentro con un dato que me dice que los jóvenes aragoneses cobran un 24% menos de media que en 2009. Pues será por eso por lo que cada vez más gente ha optado por esa salida laboral que pasa por los vuelos internacionales del aeropuerto.

Porque si me pongo a mirar a la gente más joven que conozco encuentro, por encima de todo, demasiadas paradas que aspiran a algún estupendo curro temporal por un salario de hambre. Estudiar va saliendo caro pero formarse es la mejor opción, siempre y cuando retomemos unas líneas más arriba y no descartemos hacer la maleta.

Luego volvemos al mundo-encuesta, esa especie de Arcadia feliz en la que habitan nuestros gobernantes, y las aspiraciones dicen por dónde van los tiros: El ministro José Manuel Soria, se ha mostrado confiado en que este año se logrará superar en "algunos millones" el récord de turistas internacionales. Al mismo tiempo para los Presupuestos Generales siguen congeladas las partidas de investigación ¿Será cosa mía o estos datos nos dan una clara lectura de por dónde van los tiros?

Sí, señores del poder, estoy deseando que me llamen demagogo, que me digan agorero, que denuncien mi negatividad y mi mala leche, aunque lo dudo porque sólo soy ciudadano. Calderilla humana de la de vota y calla.

A lo mejor no tengo que preocuparme, leer menos. Por lo menos no tendré que digerir sus datos precocinados. Se me atragantan.

.

Autor/Autora

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies