Las diez bases de las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) realizarán hoy una jornada de huelga a nivel estatal, y llevarán su protesta hasta la sede central de Tragsa en la madrileña calle Maldonado, apuntando directamente a quien se niega a escuchar sus reivindicaciones.
Con esta jornada las y los trabajadores de BRIF continúan con las protestas que comenzaron hace meses, por unas condiciones dignas de trabajo. Reivindicaciones que la empresa de la que dependen, Tragsa, se niega a escuchar, y que pasan por el reconocimiento de la categoría laboral de Bombero Forestal, saliendo de la categoría de peón de obra, así como la posibilidad de acceso a una segunda actividad y un salario digno, acorde con el trabajo que se realiza.
Las reivindicaciones solicitadas por las y los trabajadores no parecen ser excesivas, pues se trata de un empleo que les obliga a exponerse a situaciones altamente peligrosas y que en la actualidad realizan por un sueldo de menos de 900 euros mensuales, a los que se les suma cantidades ridículas de pluses de peligrosidad de 3,74 euros por día, por subir a un helicóptero.
Tragsa es la misma empresa que hace diez meses planteó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) respaldado en unas supuestas pérdidas que fue rechazado por la Audiencia Nacional. Esta misma empresa, es la que ha decidido, diez meses después, repartir cuatro millones de euros en bonus para sus directivos, en un año en el que se estima que la empresa tenga unas pérdidas superiores a 40 millones de euros. La misma empresa que alardea de unos empleados a los que no quiere escuchar.
Tras un primer encierro en las respectivas bases en el mes de agosto, se decidió realizar una semana completa de encierros, que se desarrolló del 22 al 29 de septiembre así como la jornada de huelga para este 9 de Octubre, convocada por los sindicatos Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO), aunque sindicatos como la Confederación General del Trabajo (CGT) secundan la huelga, sin ser convocantes, pues consideraban que ésta debía haber sido indefinida.
Aunque sin la fuerza que les da estar en campaña de incendios, los trabajadores prosiguen con sus movilizaciones, y entienden que esta movilización debe servir para seguir arrojando luz a un problema que debe solucionarse, pese a las negativas de la empresa a la negociación. Para ello volverán a concentrarse delante de la sede central de Tragsa, en esta ocasión con los equipos de protección individual, pues consideran que es importante dar visibilidad al problema, y que la gente entienda que son unos bomberos forestales los que allí se manifiestan. La concentración servirá para mantener el contacto entre las diferentes bases de las BRIF, y realizar una asamblea para llegar a acuerdos en puntos claves para proseguir con las movilizaciones.
Desde la base de Daroca se desplazarán todos los efectivos que libran ese día, así como el veinticinco por ciento de la plantilla, debido a los excesivos servicios mínimos solicitados por la empresa Tragsa, que además de abusivos han sido presentados fuera de plazo, en un alarde más de maltrato a sus trabajadores. Aún así desde BRIF Daroca aseguran que la huelga será secundada por el cien por cien de los trabajadores y apoyada por todos los que se mantengan en la base cumpliendo con esos servicios mínimos.
