Las alfombras de la Academia Sueca: 18 denuncias por agresiones sexuales a Jean Claude Arnault

Ya han renunciado al puesto de jurado del Nobel de Literatura cinco personas, entre ellas, Katerina Frostenson, la codirectora del club Forum. Este “espacio para la cultura” era el lugar de reunión de la academia y, según explica la periodista Matilda Gustavsson, fue el lugar donde ocurrieron muchas de las agresiones.

Academia Sueca

Este año no habrá premio Nobel de Literatura y el movimiento del #metoo ha vuelto a demostrar que ya tocaba sacudir las alfombras de la excelencia cultural. En noviembre la periodista Matilda Gustavsson publicó un reportaje en el que, inspirado en las decenas de denuncias de Harvey Weinsten, unas 18 mujeres acusaban de abusos sexuales y violaciones a Jean-Claude Arnault.

La conexión con la Academia Sueca que concede los premios más prestigiosos del mundo, llega de la mano de su esposa, Katerina Frostenson que además de ser una de las 18 personas que forman el jurado, también dirigía junto a su marido un elitista club llamado Forum, o como se puede leer en su puerta un espacio para la cultura”.

El diario sueco “Dagens Nyheter” recogía el testimonio de un autor miembro del club que aseguraba que el Forum era “la sala de estar del Comité del Nobel”. Para los medios locales, en este sotano destinado a la cultura trabajaban sin cobrar una serie de mujeres jóvenes con “aspiraciones a pertenecer a los círculos culturales” y según el reportaje de Gustavsson, muchas de esas agresiones sucedieron entre las paredes de este club privado.

Los lazos con los premios Nobel llegan desde las personalidades que lo frecuentaban hasta su financiación, al pareccer el club contaba con donaciones de la Academia, e incluso, de manera coloquial se consideraba a Arnault como el número 19 de la misma (solo tiene 18 miembros).

Tras las denuncias por agresión sexual y violación de Arnault, este club ha cerrado su puerta y desde que saltara la polémica ya son cinco las personas que han abandonado el jurado del premio Nobel. Primero, tres miembros del jurado renunciaron en protesta por la decisión de no expulsar a Frostenson debido a su implicación en el club, después lo haría la secretaria permanente de la academia Sara Danius el 12 de abril y lo hacía asegurando que Arnault había aprovechado sus amistades con esta institución para acosar a las esposas e hijas de algunos de sus miembros. Este pasado 3 de mayo lo hacía la propia Frostenson tras una reunión del jurado.

El movimiento del #metoo ha sido el gran catalizador para que tanto la sociedad como las propias víctimas hayan asumido la fuerza suficiente para denunciar y poner en el ojo del huracán los caprichos de este elitista grupo intelectual ya que, a pesar de que la primera denuncia en contra de Arnault llegó a la Academia en 1997, no ha tenido repercusión hasta ahora.

Junto a la denuncia por agresiones sexuales, también se ha señalado a la propia Frostenson, y con ella a Arnault, de haber filtrado los nombres de, al menos, siete ganadores del Nobel. Por supuesto, él niega cualquier acusación.

Jean-Claude Arnault. Foto: Twitter
Jean-Claude Arnault. Foto: Twitter

El rey Carl XVI Gustaf

El conflicto ha llegado hasta la corona sueca, al menos, en lo que a asegurar el premio se refiere. Los estatutos de la Academia Sueca impiden que las sillas que se han quedado vacías vuelvan a ser ocupadas hasta la muerte de los miembros del jurado, ya que se trata de un título vitalicio.

Sin embargo, el rey Carl XVI Gustaf ha llegado para restaurar el orden y ha anunciado que cambiará los estatutos para salvar el Nobel de Literatura y que en 2019 entren en el jurado otras personas que, al fin, puedan entregar tanto el premio de 2018 como el correspondiente al año que viene.

Autor/Autora

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies