La tronca, toza o tizón de Nadal (de Navidad) es un elemento característico de las tradiciones navideñas altoaragonesas, ligada al folklore, la magia y la mitología pirenaica, así como a ritos y celebraciones ancestrales del solsticio de invierno.
Consiste en depositar la noche de Navidad (Nochebuena) en la chimenea o al canto de ésta, la pieza más grande de leña (tronca), que se ha guardado para esta fiesta. Los niños de la casa son los encargados de decir frases bonitas, bendiciones y rituales (aunque en algunos lugares la bendición la hace el más viejo o dueño de la casa).
En ocasiones, la bendición se hace después de rellenar la tronca con un poco de vino mientras se pronuncia la bendición. En las zonas orientales del Alto Aragón, el ritual tenía una parte más lúdica, cuando los niños de la casa pegaban golpes a la tronca para que ésta "cagase" los presentes, que solían ser gominolas, caramelos, frutos secos, mandarinas y otras cosas para comer o jugar.
Ligallo de Fablans de l’Aragonés es una asociación implicada en la recuperación y difusión del aragonés, así como de la cultura de tradición popular aragonesa. Es por ello que en esta asociación, comenzaron en la década de los 80 un proceso de recuperación de esta tradición aragonesa que estaba en desuso, y que actualmente se celebra cada vez más en nuestra tierra.
Un año más quieren acercar la “Tronca de Nadal” a los niños y niñas de Zaragoza, con unos actos que arrancan este 22 de diciembre y durarán hasta el 5 de enero en el Centro Comercial Independencia (“el Caracol”), de 17.00 a 20.00 horas. Se realizarán algunas actuaciones musicales durante este tiempo.
