La radicalización política continúa en Grecia

Tras miles de promesas del Gobierno griego de no aplicar nuevas medidas de austeridad, la Troika ha exigido un paquete de decenas de nuevos recortes que será sometido a una única votación de “sí” o “no” en el Parlamento. Incluye el despido de 15.000 trabajadores del sector público antes del fin de 2014, la anulación de muchos convenios colectivos, la extensión del horario comercial o la disminución de la cuantía de indemnización por despido. El Gobierno está bajo una gran presión, fundamentalmente por seis factores. En primer lugar, tiene que aprobar las nuevas medidas a fin de recibir los próximos …

grecia 2Tras miles de promesas del Gobierno griego de no aplicar nuevas medidas de austeridad, la Troika ha exigido un paquete de decenas de nuevos recortes que será sometido a una única votación de “sí” o “no” en el Parlamento. Incluye el despido de 15.000 trabajadores del sector público antes del fin de 2014, la anulación de muchos convenios colectivos, la extensión del horario comercial o la disminución de la cuantía de indemnización por despido.

El Gobierno está bajo una gran presión, fundamentalmente por seis factores. En primer lugar, tiene que aprobar las nuevas medidas a fin de recibir los próximos tramos de “ayuda”. Segundo, lo ocurrido en Chipre ha desestabilizado el sector bancario griego. De hecho, una gran “boda” entre dos de los cuatro mayores bancos griegos ha sido anulada. Tercero, las nuevas estimaciones del FMI sobre la economía de la Eurozona no dejan muchas esperanzas. Hace tres meses, el primer ministro Samarás afirmó: “Si el gobierno sobrevive al verano, el otoño será fácil”. Ahora saben que el otoño será más difícil.

En cuarto lugar, la crisis política les plantea problemas a la hora de las votaciones en el Parlamento. Su último intento de aprobar una ley que atenta contra las condiciones laborales del personal de la marina mercante resultó fallido tras las huelgas de los trabajadores y trabajadoras. ¡El Pasok y Dimar, dos de los partidos del Gobierno, votaron en contra!

Quinto y muy importante, el movimiento de los trabajadores y trabajadoras no ha dejado de luchar. La prueba más reciente es el conflicto en torno al 1 de mayo. El Gobierno decidió trasladar el día festivo al 7 de mayo, alegando que ayudará al mercado durante la Semana Santa ortodoxa –que tiene lugar entre el 29 de abril y el 1 de mayo. Pero los sindicatos han respondido convocando una huelga general para el 1 de mayo.

Sexto, la radicalización política continúa. En las elecciones nacionales de las asociaciones de estudiantes universitarias del pasado 17 de abril, la izquierda ganó terreno a la derecha y el Pasok. Los estudiantes de Antarsya (izquierda revolucionaria) obtuvieron casi el 13% (2% más que el año pasado), los del Partido Comunista, el 16% (+2%), y los de Syriza, el 6,5% (-0,5%).

Esta radicalización se observa también en el movimiento antifascista. Amanecer Dorado se ha visto obligado a expulsar o tomar distancia de varios de sus miembros y líderes locales, algunas de cuyas acciones habían provocado manifestaciones en todo el país. En el pueblo de Manolada, los terratenientes de los campos de fresas tirotearon a trabajadores inmigrados que exigían su salario. Después de una ola de solidaridad con éstos, los neonazis... ¡condenaron la violencia contra las personas inmigradas! La visita de KEERFA –el frente antirracista y antifascista en el que participa el Partido Socialista de los Trabajadores y Trabajadoras (SEK)– a Manolada reunió a más de mil personas inmigradas, que exigían sus derechos sin miedo. Al mismo tiempo, los nuevos líderes de izquierdas del sindicato de médicos en hospitales lograron entrar en uno de los campos de concentración de gente inmigrada y liberar a personas enfermas.

Ahora bien, la izquierda no avanza tan rápido como la clase trabajadora. El Partido Comunista, en crisis, acaba de celebrar un congreso para tratar de hallar explicaciones a sus malos resultados electorales. Syriza continúa su curso hacia la derecha; busca coordinarse con Griegos Independientes, un partido nacionalista y racista, alegando que éste está contra la austeridad (ver Grecia y el giro de Syriza). La conferencia de Antarsy que se organizará entre el 1 y 2 de junio ayudará al fortalecimiento de la izquierda, que puede transformar la crisis y la radicalización en revolución y poder obrero.

Nikos Loudos (militante del SEK en Grecia) | Publicado en En Lluita | Para AraInfo

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