La plantilla de Lear Épila convoca una huelga ante la falta de respuesta por parte de la empresa

Tras varios intentos para restablecer las negociaciones con la empresa, la incertidumbre ante la situación laboral de cara a los próximos años y la falta de diálogo para el acuerdo de un convenio colectivo, los y las trabajadoras de Lear Épila y el comité de empresa han decidido convocar doce días de huelga, del 18 al 29 de julio

Concentración, el pasado 18 de junio, de la plantilla de Lear en Zaragoza. Foto: Lear Epila No Se Cierra

La planta de Lear situada en Épila no atraviesa su mejor momento en cuanto a estabilidad laboral se refiere. La empresa, que da empleo directo a 350 familias y que durante 25 años se ha erigido como símbolo de calidad en la fabricación de asientos para la multinacional automovilística Opel, se ha convertido actualmente en un fiel reflejo de la precariedad laboral.

Es por ello, que durante los últimos meses, el comité de empresa estableció un calendario de movilizaciones con el que otorgar cierta visibilidad a la situación por la que atraviesan los y las trabajadoras de Lear Épila. Concentraciones, acciones de protesta y la última, el pasado 29 de junio, una caravana de coches que recorrió distintos municipios de Aragón, fueron alguno de los actos convocados con los que conseguir dicho objetivo.

Así pues, tras varios intentos para restablecer las negociaciones con la empresa, la incertidumbre ante la situación laboral de cara a los próximos años y la falta de diálogo para el acuerdo de un convenio colectivo, los y las trabajadoras de Lear Épila y el Comité de empresa han decidido convocar doce días de huelga, del 18 al 29 de julio.

Desde la sección sindical, aseguran que la planta de Lear Épila podría cerrar sus puertas en el año 2018 si no se garantiza la fabricación de los nuevos asientos para el nuevo modelo de Opel Corsa, y que en estos momentos se encuentran adjudicados a Johnson Controls. A pesar de que la empresa siempre ha obtenido beneficios, actualmente ha optado por no presentarse al concurso para acceder a la producción de dichos asientos del Opel Corsa, algo que sin duda resulta incomprensible y al mismo tiempo dificulta enormemente la sostenible de la planta de Épila.

A este clima de incertidumbre, se une la falta de diálogo por parte de la empresa de cara a la negociación de un convenio colectivo que proteja los puestos de trabajo de la plantilla. Desde el comité subrayan que han intentado en muchas ocasiones sentar en la mesa negociadora a la dirección de Lear, también al gobierno de Aragón, pero en ambos casos sin resultado.

Por todos estos motivos, y ante la falta de voluntad por parte de la empresa, los y las trabajadoras de Lear Épila comenzarán el 18 de julio una huelga que tendrá una duración de doce días, hasta el 29 de julio. No obstante, desde el comité señalan que seguirán con la mano tendida por si la empresa decide cambiar de opinión, pero en ningún caso estarán dispuestos a que se pase por encima de los derechos de los 350 trabajadores y trabajadoras, que es lo que parece estar sucediendo en estos momentos.

Autor/Autora

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies