Los estatutos de la Organización de Trabajadoras Sexuales (OTRAS) afincada en Barcelona ya han sido aprobados por la Dirección General del Trabajo. El 4 de agosto el Boletín Oficial del Estado publicó la aprobación de este sindicato y ya han pasado los 20 días hábiles para su rectificación y denuncia.
Según este texto, esta nueva organización sindical luchará por los derechos laborales de todas las “actividades relacionadas con el trabajo sexual en todas sus vertientes” y podrán afiliarse trabajadoras y trabajadores mayores de edad por cuenta ajena sin distinción de ningún tipo por carácter de género, orientación y/o identidad sexual.
Asimismo, también acogerá a aquellas personas que trabajen por cuenta propia pero en ningún caso aquellas que “tengan trabajadores a su cargo”.
Ya el pasado julio, el sindicato Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC) aprobó la constitución de una sección sindical de trabajo sexual que, como recogió La Directa y en palabras de su impulsora Paula Ezquerra, buscaba “una política legal desde donde presionar al Estado para conseguir el reconocimiento como trabajadores”.
Durante su presentación arrancó los aplausos del público cuando aseguró que "una puta sindicada es una puta empoderada". La diferencia con el nuevo sindicato es que OTRAS ya cuenta con personalidad y entidad jurídica propia.
El Sindicato Andaluz de los Trabajadores fue el primero en recoger está exigencia de los colectivos de trabajadoras sexuales y crear una sección sindical que luchara por el reconocimiento de sus derechos laborales.
Asimismo, en Francia ya existe un sindicato similar desde 2009 que según declara en un manifiesto: “Consideramos que respetar los derechos fundamentales de una persona es la mejor manera de empoderarlos, estamos luchando con STRASS para que todas las trabajadoras sexuales tengan los mismos derechos que cualquier otra persona. Solo así podremos defendernos de cualquier violación de nuestros derechos”.
La aprobación de este sindicato, sin embargo, ha sorprendido a algunos sectores del feminismo debido a que el Gobierno de Pedro Sánchez se ha posicionado en repetidas ocasiones contrario a la regulación de la prostitución. De hecho la propia ministra de Igualdad y vicepresidenta del ejecutivo, Carmen Calvo, publicó en Twitter su posición al respecto:
La prostitución no es el oficio más antiguo del mundo, si no la esclavitud más antigua y grande de la historia. #LasInvisibles #PSOEAbolicionista
— Carmen Calvo (@carmencalvo_) March 11, 2018
Sin embargo, legalmente y sobre el papel los estatutos de este nuevo sindicato no incurren en ninguna ilegalidad ya que en ningún momento mencionan que el objetivo sea amparar actividades ilícitas como la prostitución.