La nueva Estrategia Nacional de Adicciones vuelve a recoger la importancia de la reducción de riesgos

Esta Estrategia, aprobada por el Gobierno español, marca como objetivos "impulsar la reducción de daños en lugares de tráfico y consumo; extender esta metodología a los consumos de jóvenes y adolescentes; e integrar la metodología de reducción de daños en las redes asistenciales de manera transversal", priorizará sus actuaciones en las y los menores y va dirigida “a las personas, las familias y al conjunto de la sociedad"

La ministra Dolors Montserrat en una imagen de archivo. Foto: La Moncloa

El Gobierno español aprobó este viernes en Consejo de Ministros, a propuesta de la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, la primera Estrategia Nacional de Adicciones 2017-2024, anteriormente conocida como Estrategia Nacional sobre Drogas. Una Estrategia que, como explicó la ministra, va dirigida “a las personas, las familias y al conjunto de la sociedad contribuyendo a construir una sociedad más saludable, informada y segura”.

Esta Estrategia priorizará sus actuaciones en las y los menores, en su prevención y protección, "en las mujeres ya que su tratamiento suele retrasarse al afrontar más dificultades y encontrarse con más barreras en el acceso a la atención y en las personas mayores de 64 años, consumidoras crónicas de los años 80 y 90 con el objetivo de conocer sus actuales necesidades y contribuir a su plena integración".

Drogas legales (tabaco, alcohol); fármacos de prescripción médica y otras sustancias con potencial adictivo; drogas ilegales, incluidas las nuevas sustancias psicoactivas; y adicciones sin sustancia o comportamentales, son los campos de actuación de la nueva Estrategia Nacional de Adicciones cuyos "objetivos estratégicos" de la reducción de daños son "impulsar la reducción de daños en lugares de tráfico y consumo; extender esta metodología a los consumos de jóvenes y adolescentes; e integrar la metodología de reducción de daños en las redes asistenciales de manera transversal".

La nueva Estrategia establece como "contextos de actuación" el ámbito familiar, penitenciario, socio-sanitario, lugares de consumo y lugares de ocio, entre otros. Y reconoce como "población diana" a las personas usuarias de drogas por vía inyectada, población reclusa, colectivos en situación de vulnerabilidad, mujeres, adolescentes y jóvenes y personas con patología dual.

Una de las principales novedades ha sido la introducción de actuaciones frente a las llamadas “adicciones sin sustancia”, como son las nuevas tecnologías, el juego así como los videojuegos. Con este cambio, el Estado español se une al “top ten” de estados que incorporan todas las adicciones en una única Estrategia. En este sentido, la ministra ha añadido que “nuestro país es pionero en el tratamiento y abordaje de las adicciones y tiene un amplio reconocimiento internacional”.

Según ha apuntado la ministra, en el Estado español, el 18% de la población de adolescentes y jóvenes de 14 a 18 años usa de manera abusiva las tecnologías, y un 44,8% de las personas con problemas de juego ha jugado antes de los 18. "Por eso se han incluido acciones de atención integral y coordinada, así como de prevención para limitar a los menores su acceso a determinadas conductas o aumentar su percepción de riesgo ante conductas como el juego. Ante estas nuevas adicciones, el éxito para superarlas no está en abandonar su uso, sino en aprender a utilizarlas de manera no perjudicial”.

En cuanto a los consumos por parte de las y los menores de edad y jóvenes, la Estrategia priorizará los efectos sobre la salud del consumo de alcohol especialmente de menores. "Disminuir el consumo de alcohol por parte de los menores y retrasar su edad de inicio, continúa siendo uno de los mayores retos; un 31,9% de los estudiantes de enseñanzas secundarias de 14 a 18 años realiza un consumo de riesgo de alcohol en fin de semana", ha dicho Montserrat. En el Estado español, casi el 80% de los jóvenes han consumido alcohol antes de los 18 años. "El alcohol es la sustancia que produce mayores efectos negativos tanto sobre el que lo consume como sobre terceros, de todas las sustancias que pueden generar adicción", añadió la ministra.

Además, se hará énfasis en la mejora del acceso al tratamiento de la mujer, "que se suele retrasar al encontrarse con más barreras en el acceso a la atención e incorporación social, especialmente en mujeres con responsabilidades familiares en situación de consumo". Así mismo, se impulsará la formación de las personas profesionales en el enfoque de género y se priorizará la existencia de personal formado en la materia de género en los dispositivos de atención.

También se trabajará con mayor profundidad en el consumo y la adicción a los hipnosedantes, "las únicas sustancias que en el Estado español presentan una prevalencia mayor en mujeres que en hombres", afirmó Montserrat. Según los últimos datos publicados por el Plan Nacional sobre Drogas, de las 3.732.000 personas que consumieron hipnosedantes en 2015, el 65% eran mujeres. Un 3% de estas mujeres tuvieron un consumo problemático. El consumo de hipnosedantes es el único con una prevalencia de consumo mayor en mujeres que en hombres. En muchas ocasiones, el consumo se considera “normalizado”, en otras se oculta y en otras está ligado al desconocimiento.

También por primer vez se va a poner el foco en las personas mayores de 64 años, consumidoras crónicas de la época de los 80 y 90 "con el objetivo de conocer sus actuales necesidades y contribuir a su plena integración".

Montserrat ha subrayado que la nueva Estrategia se ha elaborado con "un alto grado de participación" que ha implicado a más de 400 organizaciones y personas expertas y ha sido aprobada con el consenso de todas las instancias que forman parte del Plan Nacional sobre Drogas -administración general del Estado, gobiernos territoriales, municipios, organizaciones no gubernamentales, sociedades científicas, centros de investigación y personas expertas del sector, entre otras-.

Finalmente, respecto al presupuesto global para todo el período de duración de la Estrategia Nacional sobre Drogas, en lo que concierne a la Administración General del Estado, ha explicado que será de 1.016.363.333,28€, aproximadamente un 24% corresponde a presupuesto del propio Fondo de bienes decomisados por tráfico ilícito de drogas y otros delitos relacionados.

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