La muestra agroecológica de Zaragoza cumple 5 años

Cuando las cosas se oficializan, muy pocos son los que saben lo que ha pasado entre las bambalinas del teatro del mundo. Quiero reverdecer aquellos años en los que unos pocos nos emplazamos a reverdecer una huerta zaragozana, que había sido modélica. En la década del nacimiento del nuevo siglo, la horticultura industrial del Sur y Levante peninsular barría en todos los negocios de los hipermercados y nuestras semillas, variedades y cultivos hortícolas pasaban a ser pieza de museo o de Banco de Germoplasma para el recuerdo. Pocos eran los que esperaban que el Ave Fénix de la Huerta zaragozana …

Foto: Mercado Agroecológico de Zaragoza
Foto: Mercado Agroecológico de Zaragoza
Foto: Mercado Agroecológico de Zaragoza

Cuando las cosas se oficializan, muy pocos son los que saben lo que ha pasado entre las bambalinas del teatro del mundo. Quiero reverdecer aquellos años en los que unos pocos nos emplazamos a reverdecer una huerta zaragozana, que había sido modélica. En la década del nacimiento del nuevo siglo, la horticultura industrial del Sur y Levante peninsular barría en todos los negocios de los hipermercados y nuestras semillas, variedades y cultivos hortícolas pasaban a ser pieza de museo o de Banco de Germoplasma para el recuerdo.

Pocos eran los que esperaban que el Ave Fénix de la Huerta zaragozana y de los ríos de Aragón pudiera renacer. Y mientras algunos, como el Servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, les dolía el brazo amputado, manteniendo huertos escolares, otros nos dedicamos a relanzar la formación hortícola ecológica (caso del CERAI) y otros a evocar el recuerdo de aquellos tiempos en los que existía una gastronomía placentera y limpia (caso de SlowFood).

No tardó este movimiento en saltar a la calle y en crear los típicos pleitos entre lo que nace y renace, con lo institucionalmente existente. Algunos bravos y resistentes horticultores salieron a la calle con nosotros. Fueron tiempos de tiras y aflojas en los que UAGA y un sector del ayuntamiento proclive a la defensa de la calidad medioambiental de Zaragoza apostaron por poner la “pica en Flandes”. Y así nacía el conocido Mercado semanal agroecológico de Zaragoza, que ya es, pese a sus iniciales y normales limitaciones, una referencia hispana importante.

Yo me sonrío mucho porque en EEUU hay cerca de 9000 mercados locales y en Europa muchos más. Pero en el Estado español, parece ser que la modernidad está apestada por la imagen plastificada de hipermercado y el asolamiento de la sensorialidad de los alimentos sin el mínimo cuidado medioambiental. En entender que el campesino es cosa del pasado y que todo aquello que no sea un producto industrial mecanizable no es “avanzado”.

Semejante confusión choca con la realidad de los países avanzados que han retornado más aceleradamente que nosotros a comer alimentos buenos, limpios y justos, vistos los efectos adversos de una inadecuada alimentación que trastoca los parámetros fundamentales de la vida en el planeta. (Incluido el cambio climático). La libertad humana pasa por comprender las raíces del alimento con el que su cuerpo y su mente se renuevan. Así lo ha escrito recientemente en su último libro Carlo Petrini (fundador de SlowFood) en su reciente libro Alimento y Libertad, que pronto presentaremos.

Por eso queremos celebrar este sábado la existencia del quinto Aniversario del Mercado agroecológico de Zaragoza y celebrar, en ese contexto, la apuesta del programa Life del ayuntamiento de Zaragoza, por dignificar el cinturón verde y el renacer de una horticultura biodiversa y ecológica en Zaragoza.

Sociedad civil y ayuntamiento avanzamos, pese a algunas incomprensiones, que el futuro de la humanidad va por la vía de integrar el medio ambiente en la vida urbana. Así lo pusimos en claro en Roma, junto a ciudades como Nueva York o Ámsterdam. Tenemos que limitar el crecimiento de las urbes y compatibilizar su existencia con la naturaleza.

Y en ese marco, reconvertir los cinturones periurbanos en fuente de suministro de alimentos locales y cuidar medioambientalmente de nuestro entorno. La huerto manía de Zaragoza, el intercambio de semillas (red de semillas) y la ecología ya es moneda corriente con el que pagar este avance, que redundará en una mejor gastronomía y estado de ánimo.

Jorge Hernández, Vocal de Formación. Junta Directiva CERAI Aragón. Presidente SLOWFOOD Zaragoza | Para AraInfo

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies