La mesa técnica sobre el azud del Ebro se reunirá el 7 de julio

La rotura de una de sus compuertas, ha despertado una preocupación en diferentes sectores sobre las soluciones a adoptar por parte del Ayuntamiento de Zaragoza. El objetivo de esta mesa es "debatir y encontrar la mejor solución técnica para tomar las decisiones oportunas", apunta Teresa Artigas. Por su parte, CHA propone dos estudios para decidir sobre el azud.

El azud con una de las compuertas averiadas. Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo)

La concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, Teresa Artigas, ha anunciado la convocatoria de la mesa técnica que abordará la situación del río Ebro y la situación del azud. La cita será el próximo viernes 7 de julio a las 10.30 horas en el Centro de Documentación del Agua y el Medio Ambiente (Pº Echegaray y Caballero, 18).

Según ha explicado Artigas, a esta cita se ha invitado a "un grupo multidisciplinar de expertos que reúne a personas de ámbitos diversos", tales como un representante de Zaragoza @ Desarrollo Expo, dos de la Unidad de Conservación del Medio Natural del Ayuntamiento de Zaragoza, uno del Departamento Conservación Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza, un representante de Zaragoza Deporte, dos de la Confederación Hidrográfica del Ebro, uno de la Universidad de Zaragoza, un miembro del Instituto Pirenaico de Ecología (CSIC), uno del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), uno del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA) y dos de la Universidad Politécnica de Madrid.

En la invitación remitida por la concejalía de Medio Ambiente, se recuerda que “el azud del Ebro en Zaragoza, fue proyectado en el marco del Plan de Riberas del año 2000 y se construyó coincidiendo con la celebración de la Expo 2008 con el objetivo de generar una lámina de agua estable que favoreciese los usos lúdicos de navegación en el río”.

“Transcurrido un tiempo de su construcción y tras haber sido eliminada la navegación con barcos y el dragado permanente asociado, el Ayuntamiento plantea la necesidad de analizar la situación de dicha infraestructura hidráulica”, continúa.

La rotura de una de sus compuertas, ha despertado una preocupación en diferentes sectores sobre las soluciones a adoptar por parte del Ayuntamiento de Zaragoza encaminadas a resolver esta situación teniendo en cuenta aspectos ambientales, sociales y económicos. Por este motivo, desde el Ayuntamiento se ha considerado importante convocar una mesa técnica donde se analice la situación y se defina una hoja de ruta a seguir de cara a tomar decisiones que estén avaladas por el conocimiento técnico.

Asociaciones ecologistas pidieron recientemente desmantelar el azud de Vadorrey, ya que, en su opinión, "contraviene la Directiva Marco del Agua pues empeora la calidad física, química y biológica del agua, es un obstáculo transversal al río que lo desnaturaliza e impide tanto los procesos de depuración natural de las aguas como la dinámica geomorfológica”.

CHA propone dos estudios para decidir sobre el azud

Por su parte, el grupo de CHA en el Ayuntamiento de Zaragoza ha presentado una moción en la que reclama la elaboración de informes que avalen o desestimen el arreglo de la compuerta averiada del azud del Ebro, cuyo coste asciende a 65.000 euros.

El portavoz de CHA, Carmelo Asensio, sostiene que desde que está en marcha esta infraestructura en el año 2008 se ha visto cómo han proliferado las algas, las especies invasoras, la mosca negra, “insecto que se ha convertido en habitual”, la temperatura del río, se dificulta el fluido de los residuos líquidos y sólidos y se ha visto alterado el régimen fluvial.

Asensio ha recordado que el azud se construyó “bajo la excusa” de tener un rendimiento económico y construir una minicentral hidroeléctrica que finalmente no fue viable y al final el proyecto “se quedó para tener una lámina estable de agua para un proyecto lúdico festivo para la navegación”.

El edil ha subrayado que el azud supuso una inversión de 25 millones de euros y “un coste que se intentó disparar con el proyecto de una minicentral hidroeléctrica que permitiera sufragar la construcción por Endesa y al final lo pagó todo el Ayuntamiento”, ha relatado.

“La realidad ha puesto a cada uno en su sitio, ya que el proyecto no fue viable, salvo el año de la Expo”, ha puntualizado el portavoz aragonesista, quien ha recordado que el periodo de estiaje del Ebro ha hecho que en estos momentos tenga el mínimo nivel de los últimos años. “No llega ni al mínimo de 30 metros cúbicos por segundo preventivo para garantizar la disolución de los vertidos”, ha puntualizado.

Por ello, el objetivo es que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y la Agencia de Medio Ambiente y Sosteniblidad del Ayuntamiento hagan sendos informes que analicen los impactos positivos y negativos en el Ebro, tanto medioambientales como lúdicos.

Para Asensio, “lo ideal” sería que los informes estuvieran en el mes de julio y que una vez recibidos, en el plazo de 15 días que el Gobierno de Zaragoza tome las medidas oportunas, “optando por la bajada de las compuertas para la libre circulación del caudal del Ebro o por la reparación de la esclusa averiada”.

A medio plazo, CHA propone que el Gobierno de Zaragoza “respete y mantenga” la infraestructura del azud en su papel de pieza urbanística de conexión peatonal y ciclista entre Vadorrey y Las Fuentes.

Además, proponen que el Gobierno redacte un plan municipal de integración paisajística del río para su futura gestión sostenible en el medio y largo plazo, una vez la entidad gestora del azud, la sociedad municipal Zaragoza Arroba Desarrollo Expo, se haya disuelto.

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