Escribo este breve texto por necesidad de sacar algo que llevo dentro de mí hace un par de días y lo quiero compartir. Tiene que ver con el carbón y las manifestaciones que están teniendo lugar estos días en las cuencas mineras aragonesas y hoy también en Zaragoza.
Quiero expresar algunos puntos de vista que no estoy leyendo en los comunicados que he recibido estos días y que hemos publicado en AraInfo.
Hace unos meses, Saturnino Barbé Furió, compañero de Ecologistas en Acción en Fraga escribió un artículo impecable para AraInfo con el que me sentí identificado. En aquel caso, “el tío Satur” reprochaba las contradicciones de IU, Cha y Los Verdes entre su defensa teórica del medio ambiente, la lucha contra el cambio climático y la defensa del carbón. Os animo a que leáis su texto porque no tiene desperdicio.
No repetiré sus argumentos e iré al grano, aportando lo que aparece estos días como novedoso, hasta donde yo sé. Como ecologistas sociales, entendemos la necesidad de una reconversión de los empleos, buscando actividades que no machaquen la tierra, el agua, el paisaje, el aire. Las energías renovables, sin ir más lejos, suponen muchos más puestos de trabajo, si nos referimos al sector en el que estamos, el de la energía, y al tema estrella, el del empleo.
Pero,... ¿estamos fomentando el empleo o buscando votos? En el caso de Cha, IU, PSOE,... la respuesta no es compleja. ¿Y en el caso del Bloque Independentista de Cuchas?
A estas organizaciones anticapitalistas, Puyalón, SOA o Purna, compañeros en mil batallas, os pregunto si defender el carbón es defender la tierra. Compas, quemar carbón es destruirla, acabar con ella, en China o en Utrillas.
Desde estas líneas lanzo una invitación a las personas y organizaciones que han apoyado hoy una marcha a favor de la minería del carbón, para recapacitar acerca de vuestra posición en política medioambiental. Recomiendo leer los resúmenes ejecutivos para responsables políticos que el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) elabora sobre el cambio climático.
Las emisiones de CO2 que supone el carbón aragonés, que nadie lo olvide, es un 0’07% de las emisiones mundiales. Cuando apenas somos un 0,02% de la población mundial, esos 7 millones de toneladas no son moco de pavo. Y está en nuestra mano dejar de contaminar el planeta y salvarlo de un desastre anunciado. Como escribía Satur en su artículo, “la lucha contra el cambio climático es de ámbito mundial pero cada uno tiene que empezar por cumplir los deberes en su propia casa” y yo añadiría un lema que leí en estos días de manifestaciones por el aniversario del 15M, “sin naturaleza, no habrá donde disfrutar la revolución”.
Nacho Escartín Lasierra | Para AraInfo
