En el verano de 2008 tenía 16 años y para entonces todos los titulares en la ciudad de Zaragoza, y en Aragón, los ocupaba la Expo 2008. No sabía de la exhumación que se estaba realizando en Morillo de Galligo / Murillo de Gállego. Imagino que se publicaría -espero- pertinentemente en los medios de comunicación aunque no tuvo la atención y el interés como puedan tener otros acontecimientos.
El 24 de octubre de 1936 un grupo de falangistas fusiló a 16 republicanos y arrojó los cuerpos a una fosa en Morillo de Galligo. 45 días de trabajo en el verano de 2008 fueron los necesarios para desenterrar los cuerpos. Se buscaban trece personas pero aparecieron nueve.
Miguel Ángel Capapé hizo la fotografía, el actual presidente de la Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (ARICO) estuvo de voluntario en la excavación. La iniciativa partió de Antonio Ubieto que perdió a su bisabuelo fusilado en un campo cercano a Morillo. Antonio creó la Agrupación de Familiares de los Fusilados de Murillo de Gállego de 24 de Octubre de 1936. Tras una investigación con vecinos y vecinas de la localidad se determinó la localización. La excavación se realizó bajo la dirección de Javier Navarro y el arqueólogo forense fue el bilbaíno Javier Ortiz.
Diez años después de su desenterramiento la fotografía se ha hecho viral en las redes sociales. Representa muy bien como se ha construido este sitio donde vivimos y el lugar de una herida que aún está por cerrar. Hace diez años sus familiares pudieron desenterrar sus muertos y darles un entierro digno. Mientras las y los asesinados por el fascismo yacen en zanjas aún por desenterrar, encontramos políticos como Pablo Casado realizando bochornosas declaraciones que, por higiene mental, es mejor no reproducirlas.
Tropezamos con instituciones, políticos e ideologías que les viene bien que haya algo más de 10.000 personas desaparecidas en Aragón y 114.000 en el Estado español. La falta de voluntad política en cambiar una situación dolorosa para muchas familias de represaliados por el fascismo es una constante. La Memoria Histórica ha sido pisoteada una y otra vez.
La fotografía de Miguel Ángel es clara, directa y simple. La imagen fue recuperada en las redes sociales y causó furor. Numerosos perfiles en Facebook y Twitter la compartieron.
Ahora se habla poco de la Memoria Histórica y, como modesto aporte en este medio de comunicación, AraInfo, me gustaría recuperar los nombres de estas personas y que no se perdieran de la historia, esa historia que a marchas forzadas nos obligan a olvidar.
Asesinados el 24 de octubre de 1936:
José Auseré Lorés. 71 años, viudo, carabinero retirado
Enrique Nicolás. 24 años
Emilio Susín Garcés. 36 años
Julián Gracia Otal. 23 años
Mariano Cristóbal Abad Lasierra. 29 años
José Enrique Crisanto Arregui Vicen. 27 años
Matías Botaya Sanz. 33 años
José Lasierra Carrey. 41 años
José Sanz Lasierra. 58 años
Mariano Constancio Lacambra Ascaso. 27 años
Luciano Gállego Nisarre. 35 años
Demetrio Nivela Navarro. 42 años
Valeriano Francisco Arbués Castrillo. 30 años
Tomás Beltrán Gracia. 33 años
Pascual Arbués Aguas. 21 años
Blas López Large. 21 años
Asesinados el 2 de septiembre de 1936:
Ramón Lacasta Castán. 30 años
Juan Coronas Pérez. 26 años
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+info: La historia detrás de esta fotografía de Miguel Ángel Capapé
