La solicitud de investigación del Partido Verdes Equo ha sido admitida a trámite por la Fiscalía de Menores “por una posible vulneración de los derechos de los menores que asistían a un espectáculo infantil” en la plaza de toros de Balbastro el 6 de septiembre y se encontraron con un espectáculo violento.
Verdes Equo esgrime como argumento que la “desencajonada figuraba en el programa de fiestas sin diferenciación de hora del espectáculo infantil ‘Corre Chicos’. Esa circunstancia impidió a las familias de los menores elegir el acto al que querían acudir con sus hijos e hijas”.
Además, aseguran desde la formación política que las declaraciones de la empresa y del propio alcalde de Balbastro indican “que eran conocedores de lo que podía suceder. Ambos aseguran que se trata de un hecho ‘normal’ en este tipo de eventos de desencajonamiento. Por tanto, la exposición de niños y niñas a presenciar estos actos de extrema crueldad, podría haberse evitado, pues se tenía plena consciencia de que pudiera suceder”.
Silvia Mellado, portavoz de Verdes Equo señala que lo sucedido en la capital del Somontano “es una muestra de que lo que ocurre en las plazas de toros con espectáculos taurinos no es inocuo y a nuestro juicio no debería autorizarse la presencia de menores en ningún espectáculo taurino”.
“Que la sociedad en general se haya escandalizado y que la fiscalía abra investigaciones tanto por maltrato animal como por vulneración de derechos de los menores, indica que cada vez tiene menos sitio en nuestra sociedad este tipo de maltrato de animales”, concluye Mellado.
El interventor municipal detecta irregularidades en la contratación del dantesco festejo taurino de Balbastro
Tal y como señala el también periodista de AraInfo, Eduardo Bayona, en el digital Público, un informe detecta “elementos que pueden generar que se haya incurrido en supuestos de nulidad de pleno derecho en la tramitación de los expedientes” y advierte de anomalías en la intervención directa del alcalde.
Antes de que se pusieran en marcha las diligencias fiscales, e incluso un día antes de que se produjera la dantesca escena, la Intervención del Ayuntamiento de Balbastro emitía un informe en el que denunciaba la detección de varias presuntas irregularidades en la contratación de esos festejos y en el que relataba algunas aparentes anomalías en la intervención directa del alcalde, Fernando Torres -PP-, en su tramitación.
El informa de intervención denuncia una retahíla de anomalías: vulneración de la normativa en materia de contratación, atribución de competencias del alcalde, o como durante la tramitación, el alcalde decidió “pagar de su bolsillo la tasa que tiene que asumir el Ayuntamiento” ante el Gobierno de Aragón para obtener la autorización, algo que hizo “desoyendo las advertencias del Interventor y omitiendo el procedimiento de control interno establecido en la normativa presupuestaria”.
