La FADSP vuelve a exigir la derogación del Real Decreto que rige los copagos

Las últimas declaraciones de la Ministra de Sanidad, Dolors Monserrat, han vuelto a evidenciar las dudas del Gobierno del Partido Popular con respecto a una hipotética subida de los copagos, una posición confusa que critican con dureza desde la FADSP

Farmacia. Foto: García Cordero.

La Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha realizado duras críticas a las últimas declaraciones de la Ministra Sanidad, Dolors Monserrat, en las que entre otras contradicciones aseguró que "el copago podría subir, bajar o quedar igual", para más tarde desmentirse asegurando que “no está en la agenda del gobierno” subir el copago.

Desde la FADSP recuerdan que el Real Decreto Ley 16/2012 de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones, supuso, entre otras nefastas consecuencias la ruptura del principio de universalidad del sistema sanitario, derecho recogido en la Ley General de Sanidad, así como el copago de medicamentos por los pensionistas, la eliminación de 400 fármacos de gran uso y un importante incremento de la aportación económica de todos los usuarios.

Además, este decreto supuso la fragmentación de la Cartera de Servicios ofertada por los Servicios de Salud de los gobiernos territoriales, para incluir copagos por algunas prestaciones que son actualmente gratuitas, pendiente aún de desarrollo normativo.

La medida ha tenido serias repercusiones sobre la asistencia sanitaria de los grupos más desfavorecidos  como inmigrantes sin papeles, pensionistas, jóvenes emigrantes actualmente trabajado en otros estados y parados de larga duración.

Entre el 15 y el 25% de los pensionistas, trabajadores precarios y parados de larga duración, no pueden retirar los medicamentos prescritos por sus médicos por motivos económicos.

Además, se ha imposibilitado el acceso a los servicios sanitarios a miles de personas que viven y trabajan en nuestro país en condiciones de gran precariedad y ha provocado la interrupción del tratamiento y seguimiento de enfermedades graves de muchos de ellos, que en algunos casos han llegado a la muerte.

Los parches puestos en marcha en algunas administraciones territoriales, para contrarrestar los terribles efectos de este Decreto,  han tenido efectos diversos y en algún caso han fracasado por falta de información y por responder a un modelo carente de integralidad.

Por otro lado los ahorros de estas medidas son un enorme fracaso. El ahorro real fue de menos de 400 millones de euros frente a los casi 2.000 millones previstos, quedando reducidos, prácticamente a nada con los últimos incrementos del gasto farmacéutico.

Por todos estos motivos, desde la FADSP, y ante las últimas declaraciones de la Ministra de Sanidad de introducir progresividad en el copago de los pensionistas, para hacerlo más justo y equitativo, advierten que el fracaso de la introducción del copago farmacéutico de pensionistas debería obligar a su retirada inmediata, para no hacer más daño a los colectivos afectados.

Para esta federación la progresividad de la financiación de los servicios sanitarios no pasa por hacer más o menos tramos de copago a los pensionistas, sino por hacer que quienes tienen más riqueza, patrimonio e ingresos contribuyan más a la financiación del  sistema con sus impuestos de manera justa y progresiva, acabando con las exenciones fiscales a las grandes fortunas y empresas multinacionales;  las reducciones del impuesto de patrimonio o  trasmisiones; o las sucesivas amnistías a los defraudadores.

Advierten de lo escandaloso que resulta que el 86% de los impuestos corran a cargo de los asalariados a través del IRPF, en torno al 44%, de las personas consumidoras, como en el caso del 23% de IVA,  independientemente de su nivel de renta, y de los impuestos especiales que gravan el consumo de electricidad, productos energéticos y bebidas con el 13%. Mientras, las empresas y sociedades apenas pagan el 14% de los ingresos fiscales totales.

Finalmente reiteran que los copagos terminan convirtiéndose en un impuesto a la enfermedad porque recaen sobre quienes tienen más problemas de salud y no sobre quienes tienen más dinero.

Por todo ello, desde la FADSP exigen que se derogue el Real Decreto 16/2012 para suprimir los copagos de los pensionistas y se restituya el derecho a una atención de salud universal y equitativa.

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