La Diputación de Zaragoza contemplará en el 2016 una partida económica destinada a apoyar a las mujeres que sean víctimas de violencia machista para "tratar de luchar institucionalmente contra esta lacra social”, según ha anunciado esta mañana el presidente de la Diputación, Juan Antonio Sánchez Quero, durante la constitución del Consejo Sectorial de la Mujer.
Esta partida, que tendrá entre 100.000 y 150.000 euros, "servirá además para favorecer su acogida en pisos acondicionados para ello, y que se materializará a través de convenios con asociaciones y oenegés que tengan en su programa actuaciones como estas", ha añadido.
Sánchez Quero explicó que el medio rural es "especialmente sensible" a los problemas de violencia machista, porque "son comunidades en las que toda la gente se conoce, por lo que es más importante todavía posicionarse de forma clara en contra de los maltratadores".
“Debemos decirles a ellas que estamos de su parte, que una sociedad avanzada no se puede permitir seguir incrementando esa cuenta macabra, y a los maltratadores que nos van a encontrar siempre de frente, con todo el peso de la ley, pero también con la repulsa y el desprecio social e institucional que se merecen”, ha añadido.
La presidenta del nuevo Consejo Sectorial de la Mujer y diputada delegada de Igualdad, Pilar Mustieles, coincidió también en la especial “desprotección” que sufren las mujeres cuando son "discriminadas o maltratadas en el medio rural", porque "cuentan con más dificultad para romper con el pasado".
"Por ello -ha indicidido-, la finalidad del consejo es canalizar la participación de los concejales de la provincia, ciudadanos y asociaciones en los asuntos de la Mujer, así como fomentar la Igualdad de Oportunidades para la mujer en el medio rural de la provincia de Zaragoza y articular cauces para potenciar su participación en la vida comunitaria".
Al final del acto, y acompañada además por trabajadores, trabajadoras y representantes políticos de la DPZ, Pilar Mustieles leyó un manifiesto en el que apeló a todas las organizaciones e instituciones a "contribuir en la erradicación de la desigualdad entre hombres y mujeres, que está detrás de la violencia de género".
