La CUP no apoyará los presupuestos del Govern dado que no estarán “en la línea de desobediencia y de ruptura con el Estado”. Así lo ha trasladado el portavoz del Secretariado Nacional, Lluc Salellas después de la reunión extraordinaria celebrada en Palamós.
Para la formación carece de sentido “sentarnos a negociar estos presupuestos” cuando desde el Govern como de las dos formaciones que sustentan, JxCat y ERC, “buscan otras alianzas y estrategias”.
Salellas también ha recordado que si se busca la independencia “lo que no podemos hacer son las mismas políticas hechas en los últimos 40 años” y que habría que “ir más allá”. Una dirección que no creen que la Generalitat esté dispuesta a hacer, por ello, la CUP votará en contra de esta ley y de otras que tengan carácter “autonomista”.
Para Salellas los partidos de gobierno “han decidido renunciar” a la autodeterminación, por lo que a partir de ahora, la política de la CUP se enfocará a las calles y las plazas para fortalecer la movilización popular y creará un “frente antifascistas” para defenderse de las agresiones de “la extrema derecha y el españolismo”.