Takbar, con el apoyo de ACAPS (Asociación Canaria de amistad con el Pueblo Saharaui), lucha por recuperar los restos de su hijo de 21 años, Mohamed Lamine Haidala, y denuncia la violación de Derechos Humanos en los territorios del Sáhara ocupados por Marruecos.
"En abril tuvimos la oportunidad de reunirnos en El Aaiún (capital del Sáhara Occidental) con la familia de Takbar Haddi y recoger su testimonio", explican las Brigadas. Su hijo Haidala fue apuñalado el 31 de enero por los colonos marroquíes y falleció el 8 de febrero a causa de las torturas policiales y las negligencias médicas.
"Desde entonces el acoso policial es continuo y su casa se encuentra rodeada día y noche por furgones de la policía marroquí. Su hermano y su tío han sido amenazados y tienen miedo de ser atacados", añaden. “Con la muerte de mi primogénito comienza el ocaso de mi vida”, apuntaba la madre.
Ahora Takbar se encuentra en Canarias con su hijo pequeño, donde inicia una huelga de hambre para exigir que se haga una investigación que esclarezca la muerte de su hijo, que "se revele donde está enterrado y que los culpables paguen por lo que hicieron".
“No sé dónde está su cuerpo. Nadie lo sabe. No me puedo callar. Ya he llamado a todas las puertas. Y no podré descansar hasta que lo encuentre”, lamenta Takbar. La familia de Haidala interpuso una denuncia, pero no han obtenido respuesta y parece que el proceso judicial está parado. "Las autoridades marroquís han intentado chantajearla con dinero para que se calle. Ella siempre se ha negado. Exige justicia", aseveran las Brigadas.
Según denuncian, el caso de Lamine es un caso "paradigmático de la violación sistemática de los derechos humanos que tiene lugar en el día a día del Sáhara Occidental". "Tortura policial, negligencias médicas hacia la población saharaui y complicidad de las autoridades marroquís con los colonos que actúan con impunidad", critican.
En este sentido, subrayan: "Desde Aragón queremos mostrar nuestra solidaridad con Takbar Haddi y toda su familia. Exigimos que se haga justicia, que los culpables de la muerte de Haidala paguen por lo que hicieron".
Y hacen un llamamiento a la comunidad internacional a intervenir para poner fin a la continua violación de los derechos humanos que tiene lugar en los territorios ocupados. "Permitir el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui es la única forma de poner fin a esta situación", concluyen.
