La BRIF Daroca continúa trabajando en precario

A la llegada tardía de los helicópteros ahora se le suman los problemas en el bombeo de queroseno para el repostaje de los mismos. Unas circunstancias a las que Tragsa parece hacer oídos sordos.

La plantilla de las BRIF Daroca.

La situación de las Brigadas de Refuerzo para Incendios Forestales (BRIF) sigue siendo alarmante. A la situación de precariedad en la que se encuentran los trabajadores y trabajadoras pertenecientes a la empresa pública Tragsa, se le une el deterioro de instalaciones, materiales y maquinaria.

Este martes la BRIF de Daroca regresaba de apagar un incendio forestal en el término de Tosos y, al aterrizar con los helicópteros en la helipista, los mecánicos encargados del mantenimiento de las aeronaves se dispusieron a repostar las máquinas, cuando los especialistas, se percataron de que en el depósito de queroseno donde se guarda el combustible hay fugas, que superan varios litros en un único repostaje. Dicho depósito se encuentra en una pequeña cubeta impermeable, pese a ello es altamente tóxico e inflamable pudiéndose producir una explosión del mismo.

Una situación que ya han denunciado a la empresa Tragsa, pero que depende de INAER, a la que tienen subcontratados los servicios aéreos desde el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente (Magrama).

Los trabajadores y trabajadoras de BRIF Daroca consideran que "INAER, empresa que gestiona tanto este espacio como los helicópteros debería poner fin a esta situación irregular. Sin embargo, su poca profesionalidad, bien conocida en el sector de los incendios forestales, nos hace dudar de que este problema sea subsanado de manera rápida y eficaz".

INAER es una empresa multinacional especializada en servicios de emergencia aérea y mantenimiento de aeronaves, para operaciones de vital importancia como emergencia médica, protección civil, búsqueda y rescate en mar y montaña, vigilancia de costas y pesquera y lucha contraincendios.

El queroseno, es un material tremendamente inflamable, tóxico, contaminante y altamente irritante. Las recomendaciones del Ministerio de Trabajo en cuanto a derrames exigen literalmente: “Evacuar la zona de peligro. Recoger el líquido procedente de la fuga en recipientes herméticos, absorber el líquido residual en arena o absorbente inerte y trasladarlo a un lugar seguro” además de obligar a una protección personal adicional que incluya “traje de protección completa incluyendo equipo autónomo de respiración”.

Trabajadores de BRIF Daroca declaran "que el responsable directo en Daroca ha redactado un escrito informando de la situación y quedando, por ello, eximido de toda culpa, sin que esto garantice que el problema sea resuelto".

El derrame en la base BRIF de Daroca no cumple con ninguno de los estándares de seguridad exigidos legalmente y pone en riesgo a los bomberos forestales, incluso en labores tan habituales como repostar los helicópteros. Una situación de precariedad que se repite en muchas de las acciones realizadas por estas brigadas.

Denuncia de BRIF sobre su precaria situación en el incendio de Luna

Desde la BRIF Daroca recuerdan que el día 4 de julio, metidos plenamente en campaña de extinción de incendios, de un año que es potencialmente muy peligroso, debido a las extremas temperaturas, se encontraban sin helicópteros operativos. Helicópteros gestionados por el Magrama a través de las empresas INAER y FAASA.

La brigada AB de la BRIF Daroca, tuvo que acudir en coches al incendio de la sierra de Luna, mermando la efectividad de este dispositivo. Esa misma noche, al terminar la jornada, se aloja a esta brigada en el albergue de Orés, un pueblo que estaba desalojado por el incendio, y por lo tanto no estaba considerado como zona segura.

Desde BRIF Daroca denuncian además, que existía la previsión de que sobre las 5 o 6 de la madrugada llegara el fuego a Orés. Con esta previsión, los combatientes tenían previsto despertarse para intentar frenarlo, algo que se realizaría incumpliendo sus horas de descanso, de vital importancia para la efectividad y seguridad del dispositivo.

Al día siguiente y tras dos jornadas de actuación en el incendio, esta brigada tuvo que volver en coches a la base de Daroca, casi tres horas de coche, con la escusa de que no se encontró sitio para alojarles.

El día 5 de julio, a la brigada CD se le demanda también para actuar en este incendio, estando disponibles por fin los helicópteros. La sorpresa fue cuando ya montados en los helicópteros y preparados para salir, uno de los aparatos dio un fallo mecánico en la bomba del combustible, quedando inoperativo, lo cual impidió que la cuadrilla D acudiera al incendio en helicóptero, dividiendo esta brigada y mermando de nuevo la capacidad operativa del dispositivo.

Mientras tanto en el otro de los helicópteros, tuvieron problemas de comunicación entre la tripulación y la brigada, una comunicación de obligatorio cumplimiento. La cuadrilla que no pudo volar, a pesar de la situación, acudió en coches al incendio, llegando hasta el puesto de mando para recibir instrucciones.

Después de la actuación de esta cuadrilla en el incendio, y cumplidas ya 10 horas desde el inicio de la jornada laboral, los brigadistas se toparon con una nueva sorpresa, la empresa Tragsa, se niega a gestionar una vuelta segura a la base para los combatientes que han acudido en coche al incendio, y no envía conductores para venir a buscar a estas personas y traer los coches de vuelta, evidentemente porque les sale más económico que sean los mismos trabajadores, los que después de 10 horas de trabajo, incluidas las de incendio, hagan dos horas y media con el riesgo personal que esto puede acarrear. Por supuesto, tampoco les paga un alojamiento para que puedan volver al día siguiente ya descansados.

Desde BRIF denuncian que estas situaciones “muestran una total falta de interés y compromiso de estas empresas y administraciones con el medio ambiente, con los pueblos y los bienes de las personas afectadas durante los incendios y sobretodo una despreocupación ofensiva por la gente que trabajamos combatiendo y previniendo los incendios forestales”.

Denuncian también “la nefasta gestión de estos servicios por parte del Magrama, principal responsable de estas situaciones y que, a pesar que desde los dispositivos de lucha contra incendios de todo el estado llevamos tiempo denunciando e intentando mejorar esta situación, se siguen haciendo oídos sordos y dando negativas”.

Los trabajadores y trabajadoras de BRIF han anunciado una huelga que tendrá lugar los días 15, 16 y 17 de julio. “No queremos hacer esta huelga, nunca la quisimos hacer, pero queremos que sepan todos que es a lo que nos han obligado…” advierten desde BRIF.

 

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