La Asociación Río Aragón ha entregado este martes sus alegaciones al Proyecto del Plan Hidrológico del Ebro 2015-2021, a la par que múltiples colectivos y particulares que aspiran a la "implantación verdadera de la DMA y la Nueva Cultura del Agua, abandonando las soluciones planificadores del pasado que, una y otra vez, repiten las soluciones planificadoras de la Confederación Hidrográfica del Ebro". En ellas se pide el abandono definitivo del proyecto de recrecimiento de Yesa.
En su argumentario la Asociación Río Aragón ha vuelto a recordar que el recrecimiento de Yesa tiene alternativas económicamente más baratas, socialmente más equitativas, medioambientalmente menos impactantes y, por ello, mucho más ajustadas a los principios de la DMA. A la par ha señalado lo que resulta obvio: "antes o después la administración tendrá que reconocer la inviabilidad, por riesgos geológicos reiteradamente detectados y de imposible resolución, del proyecto de recrecer Yesa".
La Asociación Río Aragón también se ha detenido en analizar los caudales que el proyecto de Plan de la cuenca del Ebro plantea aguas abajo de la presa. En concreto determina, en m3/sg.
Traducido en caudales supone mantener 138 Hm3/año sobre los 1.275 de aportación media del río Aragón. Es decir "se plantea la detracción de hasta el 89,2%. Esto es algo inaceptable y más si atendemos a lo argumentado recientemente por la Comisión Europea sobre Biscarrués". La planificación prevista "contraviene de forma flagrante la DMA. Al igual que ocurre con la afección, muy relativizada por la administración española, a 8 LICs y 3 ZEPAs constituidos en Lugares de Interés Comunitario", continúan.
Por todo ello, "así como por la afección histórica a la comarca que ahora nuevamente se ve dañada, y que atenta contra los principios básicos de equidad territorial" plantean:
1. Que se tome como referencia para la política de aguas los principios de la “Nueva Cultura del Agua”, incluidos el alcanzar el objetivo del buen estado ecológico de los ríos y la recuperación de costes económicos de las obras.
2. La retirada del recrecimiento de Yesa de las propuestas de planificación.
3. La inclusión en las propuestas planificadoras de alternativas verdaderamente sostenibles, siguiendo el hilo de las presentadas por la FNCA.
4. Unos caudales ambientales para el río Aragón dignos de tal nombre.