Este pasado domingo tuvo lugar la Asamblea de Afiliados y Afiliadas de la sección sindical de CGT en Opel. En ella, denunciaron públicamente la "situación real" en la que se encuentran los trabajadores y trabajadoras en la Planta de Figueruelas.
"Los ritmos son inhumanos; tras el aumento de la actividad de un 13%, día a día se están produciendo lesiones y nos tememos que esto ira a más, ya que actualmente no han hecho u ocultan las evaluaciones de riesgo y ergonómicas para los nuevos puestos de trabajo en los que ya se está trabajando desde el 7 de octubre", aseveran desde CGT.
Afirman asimismo que la conciliación laboral y familiar resulta "imposible por la distribución irregular de la jornada que en su aplicación desoye las recomendaciones de la Inspección de Trabajo y la Jurisprudencia". "Actualmente llevamos ocho días teniendo que llamar a un número de teléfono para saber si hay que trabajar hasta dos horas antes de cada turno", añaden.
Así, y ante esta situación que desde la formación sindical califican como "insostenible", se llegó durante la asamblea al acuerdo, "por unanimidad", de denunciar ante Inspección de Trabajo "por incumplimiento de convenio y falta de información en materia de prevención"; así como trasladar la documentación al gabinete jurídico de CGT para estudiar posibles demandas.