IV edición de La Monegrina 2022: todo un éxito

Con una participación cercana al centenar de ciclistas, y después de afrontar el duro examen de la pandemia, la Marcha Cicloclásica La Monegrina se ha consolidado como uno de los grandes eventos dentro del calendario retro ciclista

Monegrina Classic Divide. Foto: Tomás Montes

Ciclofactoria y la asociación ARTmosfera, organizadoras de La Monegrina, han calificado de "todo un éxito" la cuarta edición de este evento ciclista organizado el pasado sábado, 10 de septiembre, en Frula, en la comarca de Os Monegros.

Con una participación cercana al centenar de ciclistas, y después de afrontar el duro examen de la pandemia, la Marcha Cicloclásica La Monegrina "se ha consolidado como uno de los grandes eventos dentro del calendario retro ciclista del país, gracias al apoyo incondicional de TuHuesca y el Ayuntamiento de Almuniente – Frula", afirman en una nota de prensa.

Novedades como la exposición de bicicletas clásicas del coleccionista turolense David Martín fueron el deleite de todas las personas visitantes, con "joyas de museo" tales como la Colnago contrarreloj de Abraham Olano, o la Vitus del Kas del mismísimo Sean Kelly.

La gran sorpresa ha sido sin duda la primera edición de la Monegrina Classic Divide, una prueba nocturna en autosuficiencia al más puro estilo randonneur de los ciclistas pioneros de principios de siglo XX. Trescientos kilómetros de recorrido alrededor de toda la comarca de Os Monegros y un máximo de 18 horas para realizarlo.

Un total de nueve valientes ciclistas tomaron la salida a las 20.00 horas del viernes, con sus bicicletas randonneurs, y consiguieron completar el reto dentro del tiempo máximo permitido, habiendo pedaleado toda la noche, viendo el atardecer y el amanecer sobre sus monturas de acero.

Desde la organización destacan la exhibición del ultraciclista lituano Justinas Leveika, afincado en Noruega, y que fue capaz de completar el recorrido de la Classic Divide en un tiempo récord de 10 horas y 48 minutos, con una bicicleta Palmira de acero, equipada con un grupo Shimano 600 Arabesque de seis velocidades.

La Monegrina. Foto: Tomás Montes

La tradicional marcha de 60 kilómetros de recorrido, en su carta edición volvió a contar con sus dos avituallamientos, ofrecidos por la localidad de Cantalobos y las piscinas de Robres, dos incondicionales de la prueba. Almuerzos que contentaron el espíritu y el estómago de las y los retro ciclistas que llegaron de todos los rincones de la península e incluso las Illes Balears.

Ciclofactoria y ARTmosfera han querido hacer una "mención especial" a la participación femenina en este evento. "Un total de cinco mujeres vinieron a pedalear en la marcha cicloclásica y esperamos que en la próxima edición se animen muchas más".

El buen desarrollo del evento "fue posible gracias a la ayuda prestada por todas las personas voluntarias", que "se coordinaron en diferentes labores, incluida la preparación de la inmensa paella que alimentó la boca de todas las asistentes en Frula". El evento finalizó con una fiesta de despedida en las piscinas de Frula amenizada por el pinchadiscos chileno Dj Cuático.

Desde la organización del evento agradecen la "imprescindible colaboración" de Air Plastic, Cribografía, Frixen Cola, Cafés San Jorge, el diseñador Enrique Medina Pueyo, y el fotógrafo Tomás Montes, autor de las fotos. Y ya cuentan los días para la edición del año que viene, en la que esperan repetir el éxito.

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