Izquierda Unida de Aragón ha celebrado de manera telemática una nueva sesión de su órgano territorial. En la coordinadora han tenido un protagonismo inevitable los efectos de la crisis del coronavirus, pero sobre todo, la situación de vulnerabilidad que están viviendo muchos hogares aragoneses y se ha consensuado seguir trabajando bajo la premisa de que todo el mundo tenga “pan, techo y trabajo”. La sesión ha comenzado con las palabras de pésame del coordinador de IU Aragón, Álvaro Sanz, para las familias que han perdido algún ser querido recientemente.
El máximo órgano territorial entre asambleas ha señalado como aprendizajes de esta situación “la necesidad de avanzar en soberanía productiva con la implicación del sector público o la importancia de reconocer y dotar de la relevancia que han demostrado tener, tanto social como económicamente, las tareas de cuidados, visibilizando las pésimas condiciones de las trabajadoras y los fallos del modelo asistencial”. Asimismo, en su informe político se ha subrayado “la oportunidad que supone esta crisis para avanzar hacia una manera de producir y de consumir más sostenibles, de acuerdo con la situación de emergencia climática en la que nos encontramos”. Por último, se ha incidido en la necesidad de “desarrollar la investigación desde las administraciones públicas, poniéndola al servicio de las necesidades sociales”.
En la reunión se han aprobado sendas propuestas de resolución, una referida a la situación que vive el Bajo Aragón y a la "necesaria" Transición Justa, en concreto criticando la decisión de la empresa Maessa de impulsar un expediente de extinción de empleo para 40 operarios subcontratados.
Asimismo, la coordinadora de IU se ha pronunciado en solidaridad con la diputada territorial por Podemos en Madrid, Isa Serra, condenada esta semana por haber acudido a parar un desahucio. En esta última, IU Aragón refrenda su apoyo a la lucha contra los desahucios "como ejemplo de organización y movilización popular". Al mismo tiempo se ha avanzado en que se trabajará para ayudar a visibilizar dos fechas que son clave: el 28 de abril, día de la salud laboral, y el 1 de mayo, día de las trabajadoras y los trabajadores.
