Israel prosigue su política de "desplazamiento forzado" con demoliciones de casas en Sur Baher

Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Israel ha demolido más de 1.100 estructuras en el territorio ocupado de Jerusalén Oriental en los últimos diez años, y con ello ha causado el desplazamiento forzado de más de 2.000 personas y trastornado la vida de más de 6.000 personas

Ante la noticia publicada este pasado lunes en la que se asegura que las fuerzas israelíes están llevando a cabo la demolición de hasta 16 edificios residenciales en el barrio de Wadi al Hummus, localidad de Sur Baher -en la Cisjordania ocupada-, Saleh Higazi, director adjunto de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África, manifestaba que “estas demoliciones son una violación flagrante del derecho internacional y se enmarcan en un patrón sistemático de las autoridades israelíes para forzar el desplazamiento de la población palestina de los territorios ocupados; tales actos constituyen crímenes de guerra".

“Aunque Israel ha intentado justificar estas demoliciones bajo el disfraz de la seguridad, afirmando que las casas están demasiado cerca de la valla/muro, este argumento no resiste un examen riguroso. Lo cierto es que, durante décadas, las autoridades israelíes han adoptado medidas arbitrarias y desproporcionadas en nombre de la seguridad para ampliar su control sobre el territorio palestino y expulsar a la población palestina de zonas que consideran estratégicas, forzando el desplazamiento de comunidades enteras y destruyendo ilegalmente decenas de miles de viviendas", argumentaba Higazi.

Según sus palabras, "Israel debe poner fin de inmediato a su política cruel y discriminatoria de demolición de viviendas y desplazamientos forzados. En lugar de destruir viviendas familiares, Israel debe desmantelar los tramos de la valla/muro construidos en los Territorios Palestinos Ocupados, incluidas algunas zonas de Sur Baher, en contravención del derecho internacional".

Y añadía que "otros Estados tienen la obligación de presionar a las autoridades israelíes para que cumplan con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y garanticen protección a la población de los Territorios Palestinos Ocupados”.

Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Israel ha demolido más de 1.100 estructuras en el territorio ocupado de Jerusalén Oriental en los últimos diez años, y con ello ha causado el desplazamiento forzado de más de 2.000 personas y trastornado la vida de más de 6.000 personas. Del 2 de enero al 17 de julio de 2019, Israel ha destruido 126 estructuras en Jerusalén Oriental, causando el desplazamiento de 203 personas y trastornando la vida de 1.036 más.

Finalmente, Amnistía Internacional denuncia que "el traslado ilegal de civiles residentes en territorio ocupado es una violación del Cuarto Convenio de Ginebra y constituye un crimen de guerra según el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional".

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