Irene Montero (Podemos): “Trabajamos por la paz y para evitar que la UE entregue el timón de su destino a los fascistas”

En el tramo final de la campaña de las elecciones europeas del 9J conseguimos que la candidata de Podemos, Irene Montero, saque un ratico para contestar en esta entrevista a cuestiones que son de máximo interés para el electorado aragonés y europeo. “La senda de la guerra trae destrucción y muerte, pero también la vuelta de la austeridad y los recortes, el aumento de la desigualdad y el auge de los discursos de odio racistas, homófobos y misóginos”, enfatiza.

Irene Montero (Podemos): “Trabajamos por la Paz y para evitar que la UE entregue el timón de su destino a los fascistas”

La candidata de Podemos en las elecciones del próximo 9J, Irene Montero, contesta con amabilidad, seguridad y un tono tan propositivo como pragmático, a las cuestiones que desde AraInfo le planteamos para que el electorado, aragonés y europeo, tenga más claro las propuestas de su formación para las políticas europeas de los próximos cinco años. Podíamos haber extendido la entrevista mucho más (Montero es una política de amplio bagaje) pero lo esencial queda suficientemente claro. Vamos con ello.

Una nueva campaña electoral, que como todas las anteriores los medios sistémicos califican como ‘la más importante de la historia’. Tras tu paso por el gobierno estatal, y el largo ciclo electoral ¿de dónde sacas fuerzas para tanta actividad política? ¿son estás las elecciones europeas ‘más importantes de la historia’ o son una de tantas?

Las fuerzas se sacan del saber que se pueden cambiar las cosas, porque es lo que hemos hecho y porque lo podemos volver a hacer. Se sacan de ver cómo cada día hay gente que se cae, se levanta, y si se vuelve a caer, se vuelve a levantar, y siempre se levanta con la ayuda de muchas manos amigas. Y de esto sabemos mucho en Podemos, de no dejar caer al compañero o compañera cuando peor lo está pasando. Yo siento en cada momento que tengo muchas manos amigas cerca que me ayudan a sostenerme cada vez que nos dan un golpe, y no es que nos hayan dado pocos…-remarca con una sonrisa-

También saco fuerzas porque me rebela ver a las y los dirigentes europeos caminando alegremente por la senda de la guerra y, por eso mismo, yo creo que estas elecciones tienen que traer una voz de paz y de derechos a Europa. Y esa voz, desde el minuto uno, ha sido, es y será la de Podemos.

Estas elecciones se dan en un contexto de ola reaccionaria no sólo europea sino mundial. Todas las encuestas nos dicen que la ultraderecha puede ser primera fuerza en cinco países de la UE: Francia, Bélgica, Países Bajos, Italia y Austria. Cuatro de esos países son miembros fundadores de la Unión Europea, un proyecto que, gracias a la lucha antifascista, nació de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial para evitar una nueva guerra en suelo europeo. Paradójicamente, 70 años después es posible que la UE entregue el timón de su destino a los fascistas. Por eso estas elecciones son cruciales, porque en Europa tiene que haber una apuesta decidida por la paz y por los derechos, tenemos que evitar que la guerra sea la excusa para que vuelvan los recortes. Tenemos que votar por la Paz, porque la senda de la guerra trae destrucción y muerte, pero también la vuelta de la austeridad y los recortes, el aumento de la desigualdad y el auge de los discursos de odio racistas, homófobos y misóginos.

En medio de la campaña electoral has tenido que acudir a los juzgados, también es casualidad, por el juicio contra de uno de los acosadores fascistas que estuvieron amenazándote a ti y a tu familia durante meses, y en los mismos juzgados, sin que nadie lo impidiera, has sufrido otro episodio de acoso ¿qué desayunas para aguantar con tanta elegancia a tanto fascista desatado? ¿Cómo crees que tratan los medios el acoso fascista que sufres? ¿Qué medidas personales y colectivas crees que se deben poner en marcha para que estos fascistas no queden impunes?

Cuando sufres esa violencia, lo más importante es no estar sola. Así que lo mejor de mi desayuno es que lo hago con mi familia. Y además de a mi familia tengo a mi equipo, a mis amigas y compañeras de Podemos y tengo el ejemplo de la militancia de Podemos que pone, cada día, la voz, la palabra, la cara y el cuerpo para enfrentarse a las injusticias de la vida. Y, como dices, lo hacen con elegancia, con mucha dignidad, pero sin resignarse y luchando por cambiar las cosas. Ese no resignarse ha sido y será el motor de Podemos, es el grito del ‘Si se puede’ que nos acompaña desde nuestro nacimiento y con el que nos rebelamos ante quienes nos dicen que ‘así es la vida’.

Yo no me resigno a que la ‘normalidad democrática’ de este país permita que una familia pueda ser acosada por fascistas durante meses las 24 horas al día. Tampoco me resigno a que en un juicio contra el acoso facista, se presenten los fascistas a acosar, intimidar e incluso golpear a parte de la gente que estaba allí apoyando. Quienes quieren hundirnos deben saber que no vamos a dar ni un paso atrás y que no vamos a dejar de denunciar su violencia política.

Un acoso, una violencia política, que sería imposible sin la legitimidad que le da la derecha tradicional. Las declaraciones de Tellado (PP) cuando dice que “quien siembra vientos recoge tempestades” van en esa línea. Y esta violencia tampoco sería aceptada sin la guerra mediática, judicial y política que ha hecho que numerosos medios y pseudomedios publicaran la dirección de nuestra casa o si no hubiera periodistas que digan “es muy burdo, pero vamos con ello” y se pongan a contar mentiras para desprestigiar a nuestra formación política y evitar que llegáramos a gobernar. Cuando todo esto se acepta y legitima, lo que se pone en peligro no es solo la vida de esa familia, la intimidad de esos menores o las posibilidades de gobernar de un partido, sino que se pone en peligro la supervivencia de la propia democracia.

La solidaridad es fundamental para sentirse arropada y saber que no estás sola en una guerra en la que el adversario es un sector reaccionario que cree que el país le pertenece por derecho. Algunos creen que mandan más que diputadas, ministros o que el propio Presidente del Gobierno.

Desde el Gobierno se pueden tomar medidas. Si el Presidente del Gobierno se retira durante cinco días preocupado por las fakes news y el lawfare y a su regreso no toma ninguna medida, lo que está haciendo es tirar la toalla y, con su inacción, legitimar este tipo de violencias y comportamientos antidemocráticos. Porque no tomar medidas cuando se tiene el poder de hacerlo es una irresponsabilidad.

Tenemos un gran problema con el actual Poder Judicial, que pretende mandar sin presentarse a las elecciones, y sin someterse al escrutinio público ni a la crítica democrática. Se puede hacer una ley que reforme el CGPJ sin apoyo del PP, un partido que lleva tiempo instalado en una actitud golpista. Pero hace falta valentía para hacerlo. Igual que se puede hacer una Ley de Medios como la que hemos presentado desde Podemos que sirva para garantizar la pluralidad en los medios, hacerlos más transparentes y combatir las noticias falsas. Como siempre, es una cuestión de voluntad política y, sobre todo, valentía. Dos cualidades que nunca nos han faltado en Podemos.

Irene Montero (Podemos): “Trabajamos por la Paz y para evitar que la UE entregue el timón de su destino a los fascistas”

Volvamos a la campaña del 9J ¿cuáles son a tu juicio los asuntos más importantes que se tratarán en el Parlamento europeo los próximos cinco años? Desde Podemos concurrís bajo el lema “Por un futuro de paz y derechos” ¿cómo se desarrolla en la práctica política ese lema?

Sin paz no vamos a poder desarrollar los derechos que disfrutamos ni vamos a conseguir ampliarlos. Estas elecciones son extremadamente importantes para el futuro de Europa. En ellas se decide si la UE sigue su deriva hacia un régimen de guerra y, con ello, como decía, la vuelta de las políticas austeridad, o si apuesta por la diplomacia y por una economía de paz, que es condición de posibilidad para invertir en protección social, justicia climática y derechos.

Esos son los dos temas fundamentales que se tratarán en el Parlamento Europeo: la guerra y la austeridad. Sobre el primero, el foco está en Ucrania y Palestina. Con Ucrania se da el peligro de una profundización de la escalada bélica, con la posible implicación de otras potencias nucleares si no se frena y se apuesta decididamente por una mesa de negociación. Por otro lado, la continuidad del genocidio en Palestina con la complicidad de la UE y los socios europeos es inasumible. Y con la excusa de la guerra, todo será utilizado como pretexto para justificar el aumento del gasto militar y la vuelta de la austeridad y los recortes.

Y no solo eso, la guerra va a ser la excusa para meter a los reaccionarios, a los negacionistas del cambio climático, a los machistas y antiabortistas en la Comisión Europea. Ya hemos escuchado a Von der Leyen abrir la puerta a cooperar con la ultraderecha. Y esto puede ser posible porque el consenso belicista va desde la socialdemocracia, verdes y liberales hasta los conservadores y la ultraderecha. Por eso es tan importante la presencia en Bruselas de una fuerza como la nuestra que rompa el consenso belicista y apueste firmemente por la paz, por el fin del genocidio en Palestina y por el refuerzo de los servicios públicos y el bienestar. Que luche por el derecho a la vivienda y la expulsión de los fondos buitre, por la garantía del derecho al aborto en toda Europa, por la protección de la vida y los derechos de las personas migrantes y por una transición energética social y ambientalmente justa.

Este y no otro es nuestro propósito, y para llevarlo a cabo es necesario poner en pie a una izquierda transformadora que recupere su alegría, su fuerza y sus ganas de seguir peleando por cambiar todo lo que tiene que ser cambiado. Porque ya hemos demostrado que se puede y porque sigue mereciendo la pena levantarse y volver a intentarlo.

En vuestro programa también charráis de temas tan aparentemente variados y más concretos como mejoras laborales, el derecho al aborto, de fiscalidad verde, de reindustralización, de lucha contra el cambio climático o del derecho a la vivienda ¿cómo pensáis trasladar estos temas al Parlamento Europeo? ¿crees que sacaréis adelante reformas progresistas? en un parlamento que las encuestas vaticinan con una extrema derecha en crecimiento ¿cómo parar los discursos de odio de la extrema derecha europea?

En primer lugar, hablamos de una Europa democrática para referirnos a los valores que deberían estar en el corazón de la Unión Europea: los derechos y libertades de todos los pueblos. Durante demasiado tiempo, la Unión ha atendido a los intereses y privilegios de quienes mandan sin presentarse a las elecciones, a pesar de las consecuencias que ello tiene para las mayorías sociales. Se trata de darle la vuelta a la UE y ponerla al servicio de los y las ciudadanas, que atienda a lo que les importa: el precio de la vivienda, la factura de la luz, el poder existir libremente, la garantía de una sanidad y educación públicas y universales, vidas libres de violencias machistas, sexuales, sociales y económicas.

Estas son las condiciones sobre las que se construye la democracia y esa es la Europa que queremos. Cuando hablamos de la Europa del futuro, nos referimos hacia el proyecto que ya estamos construyendo y, sobre todo, para quién. La transición ecológica está ocurriendo y ya se está configurando la arquitectura económica que la va a impulsar. Debemos decidir qué transición y reindustrialización queremos: si una liderada por las grandes energéticas transnacionales o si implementamos una hoja de ruta liderada por las comunidades energéticas y por las regiones, por las renovables y por el sector primario. Necesitamos una Unión Europea con soberanía energética, tecnológica, alimentaria e industrial y eso se consigue con autonomía estratégica y con inversiones públicas suficientes para asegurar el bienestar social y climático para todas y para todos. Por eso la reindustrialización verde debe venir acompañada por una reforma radical de la gobernanza económica y de la suspensión del pacto de estabilidad y crecimiento para poder, de una vez por todas, blindar el pilar social.

Por último, cuando hablamos de una Europa de paz, nos referimos precisamente a la vuelta a los valores sobre los que se fundó la UE: democracia y paz como instrumentos de resolución de conflictos. La guerra solo genera sufrimiento y la escalada bélica se ha demostrado inútil a la hora de hacer una UE y un mundo más seguro. Por eso, la mejor política de defensa es la defensa del derecho internacional y de los derechos humanos y la tarea política que más urge ahora es poner fin al genocidio que Israel está ejecutando contra la población palestina. La defensa del pueblo palestino es la defensa de la justicia internacional y debemos empezar por acabar con este exterminio, con la ocupación y el apartheid en Palestina para mostrar que la ley del más fuerte no funciona. En esa Europa de paz está también el multilateralismo y la diplomacia como canales para relacionarnos con el mundo, poniendo en el centro la seguridad humana y la profundización democrática en todos los lugares. Estas son las tareas políticas que más apremian: la paz, la autonomía estratégica y la defensa de los derechos de todas, todos y todes.

En cuanto al qué podemos hacer concretamente para impulsar medidas concretas y cómo materializar nuestro programa en el Parlamento, siempre hemos defendido el carácter democrático del Parlamento, al ser la única institución elegida democráticamente por la ciudadanía europea. El Parlamento tiene una labor imprescindible en el impulso de los debates y de la agenda europea y lo hemos hecho durante estos últimos años: sacando adelante normas sobre justicia climática, señalando la necesidad de acabar con las patentes durante los peores momentos de la crisis sanitaria, pidiendo el fin de la compraventa de armamento a Israel, pidiendo la suspensión de los tratados de libre comercio, promoviendo legislación que protege a las mujeres de las violencias machistas, etc.

Por eso proponemos avances como adelantar la descarbonización, acabar con la consideración del gas y la nuclear como energías verdes, promoviendo impuestos a las grandes fortunas y a la banca europeas, blindando los derechos sexuales y reproductivos en la Carta de Derechos Fundamentales, etc. El Parlamento puede marcar la agenda y atraer al resto de instituciones europeas hacia una hoja de ruta social, justa y de paz y eso es lo que vamos a hacer. Y esta, por cierto, es la mejor receta para hacer frente a la ultraderecha: asegurando políticas sociales y blindando derechos para que ninguna ofensiva o recorte pueda acabar con las conquistas de todas. Ante un posible Parlamento donde la ultraderecha tenga mucha fuerza, podemos responder como ya lo hacen las calles, las acampadas por Palestina, las manifestaciones a favor de la sanidad pública o las protestas de las y los jóvenes por la justicia climática, votando el 9 de junio para decirles alto y claro que somos más y que no vamos a permitir ni un solo retroceso.

Irene Montero (Podemos): “Trabajamos por la Paz y para evitar que la UE entregue el timón de su destino a los fascistas”

Y, ahora, escobamos un poco para casa nuestra. Recientemente la comisaria europea de Cultura, Iliana Ivanova, ha “tomado nota” de las amenazas contra el aragonés y el catalán de Aragón ¿Cuál es tu postura, y la de Podemos, sobre las lenguas minorizadas aragonesas?

Comparto las palabras de la Comisaria Iliana Ivanova cuando dice que “el multilingüismo es un valor europeo clave”, y que las lenguas minoritarias “son una parte esencial del patrimonio cultural de la UE”, pero creo que quién debiera escuchar y atender estás palabras es su compañero de partido que preside el Gobierno de Aragón (la Comisaria Ivanova es del Partido Popular Europeo).

En Podemos siempre hemos apostado por la protección de la diversidad lingüística y lo hemos hecho, siempre, desde un enfoque basado en los derechos de los y las hablantes. Es por eso que nuestro programa recoge la creación de instituciones que indexen y recopilen las publicaciones en las distintas lenguas y también su incorporación a los programas Erasmus + con estancias intereuropeas para su aprendizaje y su divulgación, junto con su inserción en las plataformas digitales más utilizadas. También apostamos por que se reconozcan como lenguas oficiales de la UE aquellas con estatus cooficial en los Estados, impulsando el proceso actual de reconocimiento del galego, el català y el euskera en las instituciones comunitarias. Y trabajaremos también desde las instituciones comunitarias para la protección de las lenguas propias en los diferentes estados, tengan éstas o no estatus de cooficialidad.

Otro asunto más, y te dejamos que sigas con la campaña ¿Impulsarás desde el Parlamento europeo la reapertura del Canfranc, la línea internacional de ferrocarril que unió Aragón con Francia-Europa? Bueno, y una extra (risas) ¿Cómo se ve desde Madrid la invasión colonial extractivista de energías renovables que estamos sufriendo en Aragón?

Siempre hemos defendido que el transporte es un servicio público esencial. Es elemento de libertad porque permite a la gente vivir donde quiera. Por ello, se debe ofrecer la máxima accesibilidad al trabajo, al lugar de estudio, al espacio público o al hogar, lugares de ocio, etc. Esta legislatura hemos trabajado con la Coordinadora Estatal por el Tren Público, Social y Sostenible, que agrupa a decenas de entidades españolas de la sociedad civil, sindicatos y partidos políticos. Al igual que esta Coordinadora, apostamos por una red ferroviaria accesible al conjunto de la ciudadanía, intermodal, sostenible, mallada y vertebradora del territorio urbano y rural, y esto, por supuesto, incluye la reapertura del Canfranc en Aragón.

Sobre el tema de las llamadas ‘energías verdes’ (eólica, solar e hidroeléctrica), hemos defendido que además de un cambio de tecnología era imprescindible que la energía pasase a manos de las personas y de lo público, huyendo del monopolio de las eléctricas que abusan de todos nosotros. Sobre el ‘colonialismo’ del territorio que han permitido por inacción (no hay planificación, no hay plan energético, no hay desarrollo del autoconsumo), estamos convencidas de que tenemos que unificar las luchas de los diferentes territorios que sufren este problema. Esta legislatura en el Parlamento Europeo hemos recibido a colectivos de distintas Comunidades Autónomas que tienen el mismo problema: macroproyectos de renovables de multinacionales que son depredadores con nuestro entorno.

Desde Podemos hemos denunciado la práctica de trocear macroproyectos de energías renovables en diferentes comunidades autónomas para burlar la zonificación, imprimir la planificación estructural del despliegue, lo que hace que todo ello desemboque en la acumulación de fragmentos de grandes parques de renovables, sin que se contemplen las afecciones acumulativas.

Y eso ha pasado en Aragón y Podemos en Europa la ha denunciado ante la Comisión y, como no tenemos miedo, también le pusimos nombres y apellidos, porque como bien han denunciado las compañeras de Aragón, el pitufeo en Aragón tiene nombre y se llama Forestalia. Nosotras estamos en la otra trinchera, en nuestra primera legislatura en el Congreso pusimos sobre la mesa la ley de recuperación de los saltos energéticos, para hacer la empresa pública de energía, y hemos desarrollado las competencias que teníamos de protección de espacios naturales y especies protegidas, también desde los gobiernos en que hemos participado hemos impulsado las comunidades energéticas siempre que hemos podido y siempre pese al PSOE.


En este especial toda la información de las elecciones europeas del 9J.

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