Igual de importante, o más

Hablar de esto me parece sorprendente, es un tema del que nunca pensaba que escribiría. Pero quizás por esa misma autorepresión las palabras ahora me salen solas. Aunque tengo que hacer trampa y necesito imaginarme que se lo digo a alguien para poder expresarme con claridad. Y el resultado es este: Pese a que yo mismo nunca he sufrido por ello, si que he adquirido cierta sensibilidad y solidaridad. A mí nunca me han detenido, nunca me han recluido, nunca me han condenado, nunca me han torturado y nunca me han encarcelado. Pero cierto entendimiento he logrado obtener sobre lo que supone esto. …

Hablar de esto me parece sorprendente, es un tema del que nunca pensaba que escribiría. Pero quizás por esa misma autorepresión las palabras ahora me salen solas. Aunque tengo que hacer trampa y necesito imaginarme que se lo digo a alguien para poder expresarme con claridad. Y el resultado es este:

Pese a que yo mismo nunca he sufrido por ello, si que he adquirido cierta sensibilidad y solidaridad. A mí nunca me han detenido, nunca me han recluido, nunca me han condenado, nunca me han torturado y nunca me han encarcelado. Pero cierto entendimiento he logrado obtener sobre lo que supone esto. Quizás a lo mejor tú, que lees estas palabras, si que has padecido algo de esto. Quién sabe, el porcentaje es alto al respecto. Y por ello entenderás mejor lo que quiero decir.

Sea como sea, tienes que tener en cuenta que hay una cosa fundamental para el desarrollo y respeto de la persona. Algo que no se debe violar. Algo que nos hace ser lo que somos. Normalmente, cuando piensas en la construcción de una sociedad basada en buenos valores, es fácil que a bote pronto pienses en la justicia, la igualdad, el respeto, el amor, etc. Pero igual de importante, o más, es la libertad. Y cuando te preguntan qué es para tí la libertad, me alegraría que fueras de las personas que incluyen la libertad de movimiento como imprescindible para tener libertad. También la libertad para decidir, para amar o para hacer, cómo no. Pero me gustaría que no fueses de los que dicen "libertad para comprar", escupiendo imbécilmente por su boca inconsistencias mentales.

¿Cómo puede ser que una persona no pueda poner a funcionar sus piernas y hacer que sus pies pisen el suelo que desee? ¿No es fundamental para tí poder decidir, no solo qué es de tu vida, sino también DÓNDE quieres que sea tu vida? Y eliges dónde por muchas causas. Por la gente que está allí, por el sitio en sí, etc. Pues imagínate lo que debe sentir la persona que no le queda otro remedio que girar sus pasos 180º porque no le dejan pasar más allá. Estoy hablando de los que tienen como impedimento más próximo los barrotes y los muros, pero sin olvidar que los barrotes y los muros no crecen solos, que otros los han puesto. Y también sin olvidar que otras personas son los que le han mandado a ese maldito lugar. Y por obligación.

Y no voy a entrar en las cuestiones que lo rodean (criminalización, malos tratos, agresiones, torturas, violaciones, etc.) No me hace falta entra en eso. Simplemente imagínate en esa situación sin que hayas hecho nada para merecerlo. Y no solo para no merecerlo, porque considero que hay mucha gente que no merece ese castigo por lo que ha hecho. Sino que además de no merecerlo, te meten ahí porque dicen que has hecho "algo" que no has hecho... Puede ser jodido, ¿no? Como poco, injusto. Puede romper esquemas, eso puede que no pegue con tu idea de lo que es la justicia. Pero amigo, tú y yo, lo quieras o no lo quieras reconocer, sabemos que eso pasa. Y además pasa más veces de las que podrían pensarse, ya que por desgracia no son "excepciones que confirman la regla".

Por eso, cuando yo y mis compañeras gritamos "abajo los muros de las prisiones" o "no estamos todas, faltan las presas", lo hacemos con conocimiento de causa y no responde a una frase que quede bien o nos haga más radicales y chungos por su sonoridad dura y cañera. Yo, personalmente, la grito porque cada una de las personas privadas de su libertad de movimiento injustamente se merecen que la grite. Y porque entiendo que arrebatarle la libertad de movimiento a una persona es algo lo suficientemente grave como para tomarlo más en serio de lo que se toma. El aislamiento de la sociedad, de tu familia, de tu pareja, de tus amigos, solo puede ser un castigo que se pudiese aplicar en "excepciones que confirmen la regla". Para no teorizar, y porque me estoy alargando, resumiré que el actual sistema policial, judicial y penitenciario es precisamente la injusticia personificada.

Hace poco leí a un clásico (del cual ahora no recuerdo el nombre) que decía que "un hombre nunca será libre mientras haya un esclavo en el mundo". Es decir, las personas nunca seremos libres mientras quede un solo esclavo. A mí me dio que pensar, me alegraría de que a ti te pasase lo mismo. Y después de esto, también espero que te dé por pensar cada vez que en el futuro alguien pida la libertad de alguien. Al menos en interesarte "por qué".

Si estuviera en una asamblea, una reunión, una charla, etc... tendría que cortar de una manera drástica, y ésta manera sería pidiendo un aplauso para esas personas. Yo lo voy a hacer cuando termine el texto, pese a ser tarde y estar sólo en casa. Lo haré por ellos, por sus familiares, por sus amigos... Te animo a hacer lo mismo cuando acabes de leer esto.

Lector, escucha mi último grito: ¡RODRIGO LANZA, LIBERTAD!

Roberto Seral | Para AraInfo

Autor/Autora

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies