Ignacio Cembrero, el periodista espiado con Pegasus y demandado por Marruecos

Cembrero fue juzgado el 13 de enero por la demanda civil que interpuso el reino alauita contra él por decir que podía haber sido espiado por este país a través del software israelí Pegasus. Habla sobre el acoso y la falta de apoyo recibida por el Gobierno español.

ignacio cembrero
Foto: Ignacio Cembrero en Zaragoza con motivo de la Conferencia "2 años y 2 meses de guerra en el Sáhara Occidental", organizada por el colectivo Lefrig | Foto: Laura Gracia Romero

El consorcio periodístico Forbidden Stories publicó en julio de 2021 una filtración que revelaba el espionaje masivo a periodistas, activistas y figuras políticas a través del malware israelí Pegasus. En la larga lista de más de 50.000 teléfonos hackeados apareció el nombre de Ignacio Cembrero, periodista, escritor y corresponsal especializado en el Magreb y, concretamente, en el Reino de Marruecos. La noticia fue publicada en diarios de prestigio como Le Monde, Los Angeles Times, The Guardian y El País. En ella se afirmaba que uno de los países que hizo uso del programa Pegasus fue el reino alauita. De hecho, el Parlamento Europeo le ha incluido en su investigación sobre el espionaje con el programa israelí.

Cembrero escribió sobre el suceso y en un intento más para impedir la labor del periodista, el Reino de Marruecos interpuso una demanda contra él. Se le exige que pueda demostrar la relación de Marruecos con Pegasus o, si naturalmente no puede hacerlo, se retracte y, además, dicte una sentencia en la que afirme que él no ha sido víctima del espionaje. Cabe recordar que esta es la cuarta ocasión en la que el corresponsal es objeto de demandas por parte de Marruecos.

Para quien no haya tenido el placer de leerle, Ignacio Cembrero ha trabajado grandes medios como El País, El Mundo y actualmente en El Confidencial. Del primero tuvo que marcharse porque el periódico recibió presiones por las protestas ante el Gobierno español por parte del Gobierno de Marruecos a causa de los artículos firmados por Cembrero. Y es que, contraria a la imagen que Marruecos quiere vender a la galería internacional, al periodista no le tiembla el pulso para narrar las tácticas represivas y engañosas del Reino de Marruecos. Coincidiendo con su visita a Zaragoza para hablar del la guerra en el Sáhara Occidental, hablamos con Ignacio sobre la acusación marroquí y otros temas relevantes como la cuestión saharaui y la postura del Gobierno español en el ámbito internacional.

Ignacio, el Reino de Marruecos te ha demandado por acción de jactancia al comentar en varias ocasiones que éste usó el malware Pegasus para espiarte. Sin embargo, ha demandado a otros periodistas europeos por vulnerabilidad del derecho al honor. ¿Por qué en su caso es distinto?

El Reino de Marruecos me ha demandado por acción de jactancia porque sabe que probablemente por vulneración del derecho al honor no podrían conseguir nada, ya que el Reino de Marruecos no es titular del derecho fundamental al honor en el ordenamiento jurídico español, ni en el francés, ni en el europeo.

La vía de la acción por jactancia es una especie de reminiscencia medieval que subsiste del código civil y se remonta a las partidas de Alfonso X el Sabio y es el subterfugio que han encontrado para poder demandarme en los tribunales. En Francia no figura la acción de jactancia en el Código Civil. Por ello, las demandas se interpusieron por vulneración del derecho al honor y por difamación. El resultado fue que en Francia no hubo juicio porque la Fiscalía se opuso ya que en Europa los estados no tienen derecho al honor.

¿Podría haber hecho algo el Gobierno español en tu defensa? ¿Has echado en falta algún apoyo?

España podría modificar el Código Civil y quitar la acción de jactancia. El Gobierno dispone de una excelente relación con las autoridades marroquíes desde que el presidente Sánchez escribió su carta al rey de Marruecos. Podría haber pedido a las autoridades del Reino que retirara la demanda, pero el ministro Albares no ha querido hacerlo.

Echo en falta que alguien del PSOE haya manifestado su apoyo. Nadie me ha escrito ni si quiera en privado para expresar su simpatía y solidaridad conmigo. Es una gran decepción. Algunos de los mensajes que he recibido si me he encontrado a alguien del PSOE por alguna circunstancia han sido algo así como “tienes que comprender que has acusado a Marruecos de un delito y Marruecos tiene derecho a defenderse y puede recurrir a los instrumentos del Estado de derecho de España para defenderse de tus acusaciones, hay que confiar en la justicia”. Estos mensajes me dejan desolado.

Tal y como explicó el abogado de Cembrero en el juicio celebrado el pasado 13 de enero, se está ante un claro caso de SLAPP (Strategic lawsuit against public participation), es decir, un pleito cuya intención es la intimidación y silenciamiento habitualmente de periodistas, activistas, sindicalistas y opositores con un claro objetivo: el silencio del demandado al que se somete al coste inherente de un proceso judicial y a la incertidumbre y zozobra sobre su resultado.

Has mencionado la carta de Pedro Sanchez. Para contextualizar, el 14 de marzo de 2022 el presidente del Gobierno envió una carta al rey de Marruecos, Mohammed VI, donde apoyaba la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara como “lo más seria, creíble y realista para la resolución del conflicto”. Este hecho significó la ruptura de neutralidad que el Estado español había mantenido y un abandono a las peticiones del pueblo saharaui. ¿Qué opinas de este giro? ¿Crees que si el Partido Popular ganara las elecciones se cambiaría la postura?

Después de lo ocurrido, es muy difícil que España mejore su relación con el Polisario. Esto lo ha hecho para tener la mejor relación con Marruecos, evitar problemas en materia migratoria y para tener mayor grado de cooperación antiterrorista. España a nivel bilateral posee muchísimos más medios de presión sobre Marruecos, pero ningún gobierno español ha querido hacer uso de esos medios para presionar a Marruecos.

Pronto serán las elecciones, en el hipotético caso de que ganara el Partido Popular, la situación tampoco parece que pueda revertirse. Feijóo ha criticado la decisión de Pedro Sánchez, pero nunca la de mandar esa carta al rey líder de Marruecos. Tampoco ha planteado qué habría hecho ni ha dicho que volvería a la postura anterior. Considero que el Partido Popular no cambiará de posición porque si diera un paso atrás, significaría una crisis con Marruecos, es decir, una crisis con las fronteras de Ceuta y Melilla.

Siguiendo con el conflicto del Sáhara, los saharauis piden el referéndum de autodeterminación que la ONU prometió en 1991, mientras que Marruecos sigue ocupando parte del territorio y plantea proponer una autonomía, negándose categóricamente a un referéndum. ¿Crees en la autonomía que plantean?

Aparentemente yo creo que no es real. Es de cara a la galería y da la impresión de que es para ir ganando puntos y demostrar que es un país conciliador de cara a la comunidad internacional, fundamentalmente a los países Occidentales. A mí la autonomía me parece una solución razonable, pero no como lo está planteando Marruecos. Tendría que ser una autonomía muy amplia y con garantías internacionales. Marruecos difícilmente podría plantear una autonomía porque sabe que es un país con regiones muy diferentes y si concede a un territorio como el Sáhara la autonomía, otros podría empezar a pedirla y eso le complicaría la existencia al régimen marroquí.

La conquista del territorio mental a veces es más fructífera que la del territorio geográfico. ¿Crees que Marruecos dilata los tiempos imponer su relato, someter y sobornar?

Marruecos intenta convencer a la comunidad internacional no sólo de que tiene derechos históricos sobre el Sáhara, sino también de que está contribuyendo mucho al desarrollo del territorio y a la mejora del nivel de vida de la población del territorio. Da una imagen distorsionada de lo que pasa en el Sáhara y de la realidad cotidiana. Ocurren varias cosas, una de ellas es que hay una guerra, aunque sea de baja intensidad. Otra es que en el Sáhara hay un buen número de presos políticos saharauis (de conciencia mejor dicho) en cárceles marroquíes.

En último lugar, el pueblo saharaui necesita más apoyo y relevancia en la prensa internacional. ¿Es el “Sáhara” un tema tabú?

Para cubrir la cuestión del Sáhara hay dos problemas. El primero es que los medios de comunicación tienen la sensación de que nunca pasa nada y es un tema estancado que no ofrece nada nuevo al lector. El otro problema es que prácticamente es un territorio inaccesible para los periodistas que apenas gozan de libertad de movimiento. Al no poder ir a trabajar in situ, muchas veces los medios tienden a olvidar lo que ocurre. Una tercera razón podría ser que al gobierno marroquí tampoco le gusta que se escriba del Sáhara y en España hay cada vez más medios de comunicación que tienen una gran sensibilidad con todo aquello que dice Marruecos. Pero las razones fundamentales son las dos primeras.

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