La trata de personas es uno de los negocios ilícitos más lucrativos en Europa, donde los grupos criminales obtienen unos beneficios de 3.000 millones de dólares al año, siendo éste un negocio considerable que se abastece de la población mundial más marginalizada.
De la misma forma, la trata de personas afecta prácticamente a todos los países, ya sea como punto de origen, tránsito o destino. Asimismo, se ha informado que en 137 estados se ha explotado a víctimas de por lo menos 127 países.
En Europa, unas 140.000 mujeres se encuentran atrapadas en una situación de violencia y degradación por motivos de explotación sexual, y una de cada siete trabajadoras sexuales han sido esclavizadas en la prostitución a consecuencia de la trata de personas.
De manera global, una de cada cinco víctimas son niños, aunque en los territorios y subterritorios, como en África y el Gran Mekong, conforman la mayoría de las personas traficadas. Por su parte, las mujeres equivalen a dos tercios de las víctimas de la trata de personas en el mundo.
Al mismo tiempo, y según aseguran desde el colectivo HU-Entiende LGTB+, en el Estado español "muchos hombres son prostituidos mediante engaños de una vida mejor con trabajo y futuro sobre todo procedentes de Brasil", ya que "las mafias los obligan a la prostitución bajo amenazas a sus familias".
Por todo ello, desde este colectivo apoyan que el 30 de julio sea considerado como el Día Internacional contra la trata de personas.
