El pasado 17 de septiembre se celebraba la II Asablea de la Coordinadora Estatal de Mareas Blancas que, contribuir a la organización conjunta de las diferentes organizaciones defensoras de la Sanidad Pública, que cubren la práctica totalidad del Estado español, y que se han ido uniendo a la coordinadora en los escasos tres meses de existencia de la misma.
Pese a la diversidad de territorios, el diagnóstico que arrojaban las diferentes organizaciones era similar. La aplicación de feroces recortes, derivados de la aplicación del Artículo 135 de la Constitución Española, están provocando una descapitalización que afecta, con un deterioro constante al Derecho Humano a la Salud y la Vida.
Un proceso que desde esta coordinadora se achaca principalmente al proceso de privatización, "que engordan el bolsillo de unos cuantos con dinero público que sale del sudor de todas". Aseguran que este tipo de fórmulas, mixtas o completamente privadas, no son más baratas y disminuyen la eficacia del control público sobre la sanidad, una vigilancia de la que aseguran ya "no es ni la sombra de lo que era antes", tras la firma del Real Decreto 16/2012, del que cuestionan su constitucionalidad.
Tras esta segunda asamblea, la coordinadora ha mostrado su satisfacción por lo que parece el germen de la generación de una gran Marea Blanca, para la que han elaborado una estrategia común y sincronizada. Una acción conjunta con la que pretenden "alertar a la ciudadanía y motivarla para la participación en la lucha colectiva por lo que nos pertenece y nos están robando".
La estrategia común parte por ir desenmascarando, en los próximos tres meses, a quienes se están enriqueciendo con estos procesos de privatización, señalando además a quienes han permitido y siguen permitiendo que este tipo de contratos desmantelen, poco a poco la Sanidad Pública.
"No podemos tolerar que no se apliquen presupuestos y que no se atiendan a las personas, ni que se permita que se siga descapitalizando el enorme tesoro de esa Sanidad cien por cien Pública, Universal y de Calidad que han convertido en una ruina mientas enriquecen a especuladores y fondos de inversión con nuestros impuestos", concluyen.
