Quedamos con Guiñote de Qontaqto en el bar Guiñote. La broma se cuenta sola. Brizu es el primero en llegar. Vini, siempre con la cara tapada, también va a venir y nosotras estamos nerviosas porque al fin se nos va a desvelar su identidad secreta tras varios conciertos en los que le hemos visto siempre con una malla en la cabeza. Finalmente, Vini llega… y resulta ser una persona normal.
Si no te suena su nombre es que no te habrás fijado mucho en los últimos conciertos que se han hecho en la ciudad. Han tocado en el desalojado CSC Luis Buñuel o el CSO Kike Mur, entre otros sitios. Pero no te preocupes, todavía tienes una oportunidad este viernes en la sala Z de Zaragoza, donde tocan junto a El Gavira & the Gang.
En 2020 publican ‘Las 20 en hostias’ y ahora salen con ‘All Qards Are Bastos’. 23 minutos y 15 segundos de auténtica crítica pero de la que duele más: la autocrítica.
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Os estáis ganando una base de fans aquí en Zaragoza. ¿Cómo surge Guiñote? ¿Veníais de grupos anteriores? ¿Del mundo de la música?
Vini: Comenzamos Z, Eneas, yo y otro chico, que se llama Cristo (Cristóba). Teníamos 24 años, sería el 2015. Yo llevaba un par de años haciendo algunos temas en el ordenador, en el garaje, para entretenerme. Se los iba pasando a los colegas. Un día Z me dijo: “Aquí hay mandanga. Coge el coche”. Subimos a la nave y nos juntamos una tarde Eneas, Zeta, Cristo y yo en unos locales que tenían por ahí porque ellos estaban en otros grupos. Probamos y nos gustó un montón. Como ya había unas cuantas canciones hechas, pues por esas empezamos.
Dimos el primer concierto un par de meses después en el Berlín. Justo por casualidades de la vida, dos días después tocamos en el Arrebato. Así empezamos. Cristo se marchó a Inglaterra y entró Brizu.
¿Veníais de otros grupos pues?
Brizu: Yo había estado tocando con Z desde 2009 en una banda de rock and roll, blues, nada que ver con el punk. De hecho, mis antecedentes no son nada de punk. Yo vengo más del metal y del rock and roll pero cuando se fue el batería, Cristo… Que se llamaba Cristo… (Risas) Cuando Cristo se fue a tomar por culo…
V: Cuando Cristo se largó.
B: Siempre estábamos juntos tomando cervezas en el Louisiana. Me llamaron y me dijeron que si me apuntaba. Además, yo tenía mucho mono de tocar la batería en una banda.
Y ahora segundo disco. ¿Qué aportan estas nuevas canciones? ¿Qué objetivo teníais con este nuevo trabajo?
V: El anterior álbum lo grabamos hace dos o tres años y es el resultado de haber empezado hace muchos años. Había temas que hice con 18 ó 20 años y había pasado mucho. Lo grabamos por cerrar un ciclo y por quitarnos las ganas de dejarlo registrado en algún sitio, pero no estoy convencido de que seamos nosotros.
Mucha gente me decía que le gustaba mucho porque somos como “no se quién” o “estos otros” o “me recordáis a…”. Me jode. Yo quiero ser yo, hacer algo que seamos nosotros, no quiero ser la sombra de otra cosa. Es verdad que las comparaciones son odiosas pero son inevitables. Al fin y al cabo siempre funcionamos un poco por comparación. Queríamos huir un poco de eso y también queríamos hacer algo un poco más elaborado, algo más maduro y trabajado.
B: Queríamos mejorar. Queríamos definir un poco más el sonido. Nos complicamos un poco más también a nivel musical, las canciones, las estructuras. El primero es un poco más un clásico. Ahora hay secciones rítmicas mucho más raras.
Con este segundo disco pensáis que sí que lo habéis logrado.
V: Sí, nos hemos desquitado. Yo personalmente cuando terminamos de grabar el primero, lo escuché y pensé que podía ser mucho mejor. No salí satisfecho con lo que habíamos hecho.
También era el primero.
V: Quizás ese trabajo si lo hubiéramos grabado hace años, que era cuando teníamos que haberlo grabado, hubiera salido satisfecho. Pero tras tanto tiempo… no. Este último sí que he salido con la sensación de haber hecho un trabajo acorde a cómo estamos haciendo las cosas.
Para quien no os conozca, ¿qué puede esperar del concierto del viernes?
B: Para los que no nos conozcan y no escuchen punk, que se preparen para una intervención divina de puñetazos en la cara y letras que pueden ofender a más de uno, sí se las toma de la peor manera posible, que es literal. Esto con cualquier canción nuestra, si vas dispuesto a pasar un buen rato, descojonarte, a absorber un poco la energía que hay en los directos, que yo creo que es donde destaca también nuestra música...
Un álbum está ahí para presentar la música, pero realmente la energía y, sobre todo, en el punk, está en el directo, en una sala. Mucha gente ha venido a conciertos nuestros y sin gustarles el punk ya han salido de los conciertos diciendo que se lo habían pasado de puta madre.
V: O que para nada se esperaban eso. Sí, sí, la verdad que algunas veces nos lo han dicho, “Nunca os había escuchad, he venido, no he entendido nada, pero me lo pasé muy bien”. Ya está. Pues no lo escuches por si acaso.

¿Cómo veis el panorama musical en Aragón?
V: Yo lo veo muy fuerte. Yo creo que ha sido un poco efecto… Tendrá algún nombre pero ha sido como efecto reclusión durante los años de la pandemia. Como no podíamos hacer nada, las ganas, las ideas y todo se iba acumulando hasta que todo ha podido explotar y ha explotado de golpe.
De repente, están saliendo muchos grupos nuevos, mucha gente que está haciendo cosas por su cuenta, se está juntando con otra gente y me parece genial. Ya no solo de punk, sino de todos los estilos, así que yo encantado. Está habiendo muchos conciertos, mucho movimiento y ha sido refrescante. Durante dos años y pico no hemos podido ver nada en directo. Ahora mismo veo en directo un perro ladrándole a una pared y pago por verlo, prácticamente.
B: Que es lo que va a pasar el viernes...
Esta es una pregunta un poco obligada en este tipo de entrevistas, y aunque típica nos parece importante. ¿Por qué esta falta de mujeres en la música en general, pero más concretamente en el punk? Sabemos que hay muchos grupos de chicas, pero no se acercan al numero de grupos de tíos.
V: Evidentemente no es una losa directa porque nadie te va a decir que no hagas nada o que no puedes, pero sí que es verdad que hay una especie de techo de cristal. A pesar de que se pretende visibilizar, y está muy bien, tengo la sensación de que cuando las mujeres consiguen hacer un grupo de punk es como que no entran en una zona de confort o no encuentran una zona cómoda en la que estar. Al fin y al cabo es algo súper poblado de tíos y aún a pesar de que es un mundo friendly, pues con las mujeres no es del todo. Yo entiendo que no es del todo cómodo.
B: Evidentemente no es una cuestión de talento ni de ganas porque todo el mundo tiene las mismas ganas de enseñarle su obra al mundo. Tampoco es por talento que hay y ganas también las hay evidentemente. Entonces tiene que haber algo ahí que a ellas les está impidiendo destacar de la misma manera que los tíos muchas veces ni nos hemos tenido que plantear por qué funciona nuestra música.
Ahí hay una lucha extra que que tienen que cargar en sus espaldas y afortunadamente veo a muchos grupos de tías ahora mismo con una fuerza que posiblemente nosotros si tuviésemos que ejercerla nos quitaría la vida. Están cargando con esa losa y no solo la están cargando, es que cuando luego las ves en directo, cogen esa losa y la tiran al público. Eso está muy guay.
V: ¿Y cuál es la manera de cambiarlo?
Está muy que te hagas esa pregunta, gracias.
V. Es que hay que hacérsela. Estamos aquí pero hay un problema y quieras que no, pues somos parte del problema. Lo primero es visibilizar y dar el mismo valor. Es verdad que no nos podemos inventar a las mujeres ni forzarlas a nada. Pero para lo poco que hay, apoyarlo y cuando algo quiere brotar, pues regarlo más. Evidentemente esto es un proceso de... no te va a decir de años... de generaciones. Hasta que se equipare pasará muchos años, no creo que sea rápido.


Cambiando de tema, ¿por qué el guiñote y no el rabino?
B: Porque somos antisemitas.
V: Iba a decirte la verdad, pero ahora esa es la verdad (Risas). Pues porque somos de Aragón. Supongo que si hubiéramos sido de Madrid sería… Pocha de Qontaqto.
¿Cómo os sentís con el apelativo de los Lendakaris Muertos de Zaragoza?
V: A mí me jode. Me fastidia.
B: Sí, es que es como que ya se ha adjudicado que la fórmula de mezclar humor con música punk es de alguien, cuando la música y el humor llevan muchísimo tiempo, no solo en el punk sino en todo tipo de música. Al Yankovic en los años 70 ya era famoso por hacer versiones de grupos famosos, pero cambiando las letras para hacer cosas satíricas o de crítica social. Es algo que ha estado ahí siempre.
La música punk por la velocidad y por el espíritu contestatario y rebelde, que tiene es un género que que encaja muy bien con el sentido del humor y con hacer sátira. Establecer que eso pertenece a los Lendakaris, que nos encantan los Lendakaris, pero tienen su sentido del humor, que es muy suyo y nosotros tenemos un sentido del humor muy nuestro.
Y muy marcado políticamente, porque ellos hacen canciones que se nota de donde son y vosotros utilizáis otros recursos.
B: Entendemos la comparación pero no la compartimos ninguno.
V: Yo tampoco la comparto y de hecho es de lo que pretendíamos alejarnos con respecto al primer álbum.
B: Es verdad, el primero es muy Lendakaris.
V: Sí y este segundo nada.
Y el tercero menos.
V: Bueno, si seguimos por esta línea...
Siguiendo con esto, ¿el punk ha muerto?
V: No, solo cambia. Cambia con las generaciones. Todos hemos visto a dinosaurios decir que “los chavales no tienen ni puta idea”. Son dinosaurios. No es que crean que el punk ha muerto... bueno, sí, creen que el punk ha muerto, pero en realidad, lo que echan de menos son a ellos mismos con 20 años. No ha muerto, ha cambiado, y a ti te jode porque el que se está muriendo eres tú.
Ahora se hacen otras cosas. Mira, las Atorrak me sorprendió la primera vez que las vi y que escuché una canción. Miré las letras y es que estas chicas cantan de cosas de su generación. Tendrán 20 años. A mí estas letras no se me ocurren pero porque yo no pertenezco esta generación. Va cambiando constantemente.
Algo que todo el mundo quiere saber… ¿por qué taparse la cara? ¿Cuándo se podrá conocer la identidad del alegre guiñotero?
V: O cuando me cambié de trabajo o de cara (Risas).
B: ¿Sabes con qué se la tapa?
V: Es la malla de un jamón. Mi madre es charcutera.
Por último, habéis creado todo un submundo alrededor del guiñote, vuestra propia lengua casi, vuestras propias referencias, casi de grupo de colegas…Algo polémico en el mundo del guiñote que creo que interesa a todos: ¿Matáis de ultimas?
V: Yo no, yo nunca mató de últimas (Risas). A mis compañeros no les joderé.