El pasado 23 de junio se celebraron las pruebas teóricas y prácticas de las oposiciones para docentes de Aragón. Las más masivas de los últimos años con más de 700 plazas en juego, están siendo fuertemente controvertidas por las numerosas quejas que las mismas han suscitado.
Los criterios de evaluación de la discordia y las plazas vacantes
Una vez realizadas las pruebas teóricas y prácticas, las personas que aspiran a una plaza de docente tienen que realizar la prueba de aptitud pedagógica. Solamente pueden presentarse a esta segunda fase de la oposición aquellas personas que han aprobado la primera parte del examen.
Según denuncia el sindicato CGT, en el caso de Aragón, a diferencia de otros territorios del Estado español como Extremadura, una vez terminada la primera fase de la oposición, las personas aspirantes a docente no pueden ver las soluciones de los exámenes que han realizado. Eso hace que realizar una queja o una reclamación sea imposible.
EducAragón (Departamento de Educación de Aragón) confirma esta situación y añade que las correcciones de todas las pruebas se hacen públicas una vez terminado todo el proceso de oposición; es decir, cuando las plazas ya han sido adjudicadas.
Es por este motivo que el sindicato señala que “los criterios de corrección deberían ser públicos para garantizar la transparencia de todo el proceso" y añade que muchas personas aspirantes a las oposiciones tienen la sospecha de que la evaluación tiene un fuerte componente de “criterio subjetivo”.
“En Extremadura, los criterios de evaluación son entregados junto a los ejercicios a cada opositor y al finalizar los exámenes, se cuelgan las soluciones en los tablones de las diferentes sedes”, añade la organización. "CGT Enseñanza Aragón y La Rioja exige la publicación de criterios exactos de corrección de todas las especialidades, como se realiza en otras comunidades", concluye.
El sindicato afirma que ha preguntado a la Administración porqué no se hacen públicas las correcciones, pero no ha obtenido respuesta.
Al mismo tiempo, la organización sindical considera que las oposiciones no deberían estar basadas en un sistema eliminatorio ya que “deja a aspirantes fuera de la prueba de aptitud pedagógica, imprescindible para la docencia".
Se trata de una reclamación que desde Aragón lleva tiempo coleando. Con todo, es el Gobierno estatal quien en febrero de 2018 se negó a establecer un formato de exámenes que a los ojos de la CGT es más justo. “El Gobierno ha considerado que va en la línea de los principios de igualdad”, afirmaba el antiguo ministro de Educación, Íñigo de Vigo, en referencia al criterio eliminatorio de las oposiciones de Aragón.
A la postre, según denuncian el sindicato y las propias personas que se presentan a dichas pruebas, el sistema eliminatorio ya está demostrando sus problemas cuando algunas plazas quedarán desiertas. Son los casos de las asignaturas de “Administración de Empresas”, “Mecanizado y Mantenimiento de Máquinas”, “Informática” y “Sistemas y Aplicaciones Informáticas” que actualmente tienen más plazas disponibles que personas que hayan superado la primera fase de la oposición.
El examen de dibujo técnico y otras quejas
Las controversias con las oposiciones para docentes de Aragón empezaron pocos días después del 23 de junio. CGT denunció el 27 de junio que dos de las cuatro pruebas del examen de dibujo técnico eran “exactamente calcadas” que las de un manual de una escuela privada.
EducAragón ha desmentido esta acusación señalando que “no son exactamente iguales” y añadiendo que las pruebas de los exámenes de dibujo técnico “son modelos tipos igual que los que se dan en la universidad”.
Por otro lado, según la misma organización sindical, en la prueba para aspirantes a docentes de inglés, el texto a analizar propuesto era de nivel C2 pese a que el nivel necesario para presentarse a esa prueba es el C1. CGT afirma que el Departamento de Educación de Aragón contestó que, "pese a que el texto era de nivel C2, las preguntas eran de nivel C1".
